Morelia, Michoacán | Acueducto.- La cabina se eleva suavemente, alejándonos del bullicio de la ciudad y acercándonos a una perspectiva distinta: esa donde las calles congestionadas se transforman en líneas ordenadas y las casas multicolores se extienden como mosaicos. Es el Mexicable, el sistema de teleférico que conecta zonas periféricas como Ecatepec con el corazón de la Ciudad de México. Este recorrido no solo es un transporte alternativo, sino un vistazo a un futuro que promete transformar la movilidad en Michoacán.
Una vista desde las alturas
El Mexicable, con su Línea Verde de 8.5 kilómetros, ha revolucionado la conectividad en Ecatepec. Desde las góndolas, los pasajeros comparten historias de cambio. Gabriel, un vecino, nos cuenta: “Antes me tomaba casi una hora llegar al metro. Ahora lo hago en menos de 20 minutos”. Este sistema, que puede transportar hasta 35,000 personas al día, no solo ahorra tiempo, sino que también ofrece vistas panorámicas que transforman un traslado diario en una experiencia memorable.
Mientras avanzamos, el contraste es evidente: de las avenidas congestionadas al silencio y la eficiencia de este transporte aéreo. No es difícil imaginar cómo esta idea puede adaptarse en Morelia y Uruapan, donde los proyectos de teleférico están en marcha.
Los planes en Michoacán
En Morelia, el teleférico conectará el Estadio Morelos con el zoológico a través de una ruta de 7.2 kilómetros en su primera etapa. Con 93 cabinas y siete estaciones, este proyecto promete reducir los tiempos de traslado y ofrecer vistas únicas de la ciudad. En una segunda etapa, el sistema se extenderá hasta Santa María, permitiendo a los usuarios disfrutar de los paisajes coloniales desde las alturas.
En Uruapan, la “Capital Mundial del Aguacate”, el proyecto aprovechará la geografía montañosa para ofrecer vistas espectaculares de su exuberante naturaleza. Este enfoque no solo mejorará la movilidad, sino que también impulsará el turismo ecológico y cultural.
Lecciones desde Chapultepec
El éxito del Cablebús en la Ciudad de México es un referente clave. La Línea 3, que conecta Santa Fe con el Bosque de Chapultepec, ya está en operación. Con una extensión de 5.5 kilómetros, este sistema recorre seis estaciones en un tiempo aproximado de 40 minutos. Su trayecto une puntos emblemáticos como Los Pinos y la avenida Vasco de Quiroga, integrándose al proyecto “Chapultepec: Naturaleza y Cultura”.
Esta línea destaca no solo por su funcionalidad, sino también por su capacidad para revalorizar el entorno cultural y ambiental, características que Michoacán podría replicar para integrar transporte, turismo y sostenibilidad.
Reflexión final: El futuro a la vista
Al regresar al suelo tras el recorrido, queda clara la dualidad del teleférico: una solución práctica y una experiencia única. En Michoacán, el reto será aprovechar estas lecciones para desarrollar proyectos que no solo conecten puntos estratégicos, sino que también fortalezcan el tejido social, impulsen la economía local y revaloricen el turismo.
El tiempo corre, pero desde las alturas todo parece al alcance. los habitantes de Morelia y Uruapan vean sus ciudades desde esta perspectiva? La respuesta está en marcha, flotando en el aire, como las góndolas que trazan un futuro más conectado.
