Morelia/Redacción
Ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), el joven Erik Moya denunció de violencia verbal y física de integrantes de seguridad pública, incluidas elementos femeninos, quienes llegaron a acusarlo de una supuesta violación.
En entrevista, relató que el pasado domingo charlaba con dos conocidos, a la altura de Tres puentes, alrededor de las diez de la noche, cuando una patrulla policiaca “nos echó las luces”, ante lo cual, añadió, corrimos.
De los tres, señala, dos nos paramos y el tercero prosiguió su carrera sin saber si fue o no detenido, como en sus casos; ahí, dijo que en forma violenta los policías los empezaron a interrogar, “nos preguntaban que donde estaba la chica que estábamos violando”.
“Negamos la existencia de la chica, nos subieron a la patrulla, nos llevaron a un paraje y nos hicieron preguntas más violentas: hijos de su puta madre, en donde está a la que violaron…”.
Cuenta que en un momento dado dijo que cuál violación si él y sus conocidos eran gay, lo cual empeoró todo. “Me dijeron que me pusiera de rodillas, manos en la cabeza y me la golpeaba, dándome solo segundos para levantarme y pegarme otra vez”.
Indica que ya no eran cinco o seis policías, había más, incluidas mujeres, todos tenían tapado el rostro. “Esos momentos los sentía eternos; nos dejaron descansar quince minutos y un oficial me dijo entonces eres putito, te gusta que te la metan…”.
Estaba yo ofendido, quería soltar el llanto, cuando me dijo bájate los pantalones porque te vamos a mochar eso, no lo hice, pero ellos si y se burlaron, trataron de hacer jurar que tenía que ser macho, que tenía que tener relaciones con viejas.
Luego, en la patrulla los llevaron cerca de un río, “nos dijeron que de a cómo iba a ser el paro, yo les dije que si estábamos haciendo algo malo que nos llevaran a las instancias correspondientes”.
Finalmente, no sin dejarnos de pegar en la cabeza con sus codos, nos quitaron todo, celular, cartera y dinero en efectivo; nos bajaron, nos pegaron en los genitales, nos gritaron maricones, putos y se fueron.