En julio, examen a profesores

Alan Ortega
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Morelia/Redacción

El Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) ya tiene en su manos la propuesta dela Secretaría de Educación Pública (SEP) cuáles deben los nuevos perfiles, parámetros e indicadores de maestros y técnicos docentes para estar frente a grupo de preescolar, primaria y secundaria.

El documento preliminar, mismo que deberá ser validado por las instancias respectivas del INEE, va dirigido a todos los aspirantes interesados en participar en el concurso de ingreso al servicio profesional docente en educación básica en el ciclo escolar 2014-2015, el cual se efectuará en el próximo mes de julio.

Entre las características del perfil de quienes realizarán ese examen se destaca el tener conocimiento necesario de los contenidos curriculares, asumir responsabilidades legales y éticas, ser lectores, conocer el uso de las tecnologías de la información y tener habilidades de comunicación oral y escrita.

De acuerdo al texto de las autoridades educativas, a los candidatos descritos no solo se les evaluará desde el ángulo de conocimientos y habilidades para la práctica docente, sino por igual en el de habilidades intelectuales y responsabilidades éticas que constarán de 80 reactivos de opción múltiple cada uno.

En esa evaluación, el INEE deberá considerar entre otros aspectos de valoración:

1.- El dominio en los procesos de desarrollo y aprendizaje de

los alumnos.

2.- El manejo de los contenidos curriculares.

3.- El diseño y organización de situaciones de aprendizaje.

4.- La diversificación de estrategias didácticas.

5.- La creación de ambientes favorables para el aprendizaje en el aula y en la escuela.

6.- La capacidad de establecer una comunicación eficaz con colegas, alumnos y padres de familia.

Además, entre los indicadores, el Instituto deberá detectar determinadas capacidades en los participantes, entre las cuales sobresalen:

1.- Reconocer la influencia del entorno familiar, social y cultural en los procesos de aprendizaje de los alumnos.

2.- Organizar acciones para impulsar en el aula y en la escuela un clima de confianza en el que se favorece el diálogo, el respeto mutuo y la inclusión.

3.- Tener como responsabilidad ética y profesional que todos los alumnos aprendan.

4.- Mantener altas las expectativas sobre el aprendizaje de sus alumnos.

5.- Apreciar los conocimientos de los menores, al igual que sus estrategias y ritmos de aprendizaje.