¡A todo vapor! El viaje en tren más largo del planeta

Si alguna vez has soñado con una aventura sin igual, donde los paisajes cambian a cada kilómetro, donde la historia y las culturas se entrelazan y, sobre todo, donde el tiempo parece detenerse, entonces este es el viaje que debes emprender.

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Morelia, Mich. | Acueducto Noticias.- Si alguna vez has soñado con una aventura sin igual, donde los paisajes cambian a cada kilómetro, donde la historia y las culturas se entrelazan y, sobre todo, donde el tiempo parece detenerse, entonces este es el viaje que debes emprender.

Hablamos del viaje en tren más largo del mundo, que comienza en Lisboa, Portugal, y culmina en Singapur, tras recorrer 18,755 kilómetros, atravesando 13 países, un total de 21 días de aventura, cultura y, por supuesto, emociones sin fin.Imagina despertar cada mañana en una ciudad distinta, con una vista panorámica que va desde las colinas de España hasta las vastas estepas de Mongolia.

Este viaje no es solo una travesía física, sino una odisea cultural. El tren atraviesa las tierras de España, Francia, Alemania, Polonia, Bielorrusia, Rusia, Mongolia, China, Laos, Tailandia, Malasia y finalmente, Singapur.

En cada parada, una nueva ciudad, una nueva historia, y una oportunidad para conocer el alma de los países que componen esta monumental travesía.

En el primer tramo del viaje, el tren se desliza a través de las llanuras de Portugal y España, mientras la emoción crece y los pasajeros se preparan para lo que está por venir.

En la vibrante París, una parada para estirar las piernas, disfrutar de la arquitectura icónica y saborear un croissant recién horneado antes de partir hacia Moscú.

Pero no hay tiempo para descansar: después de la Rusia profunda, el tren atraviesa las planicies interminables de Mongolia, un paisaje que parece un cuadro pintado a mano, que te invita a desconectar y pensar en la vastedad del mundo que tienes ante ti.

A medida que te acercas a China, el cambio es palpable. Pekín, con su majestuosa Gran Muralla y su bullicioso ritmo urbano, te recibe como una ciudad que mira al futuro, pero sin olvidar su rica herencia.

Desde ahí, el tren se dirige al corazón de Tailandia y Laos, donde los colores y los aromas de los mercados locales invitan a perderse por sus calles.

Cada día trae consigo nuevas sorpresas. Cambios de tren, conexiones en autobús en lugares tan peculiares como Vietnam y Camboya, y el crisol de culturas que encontrarás en cada rincón del trayecto, hacen de este viaje algo único. Y lo mejor de todo es que, aunque el viaje es largo, la experiencia es mucho más que el destino final.

Es un recorrido en el que, en lugar de ver el mundo a través de una ventanilla de avión, lo vives con todos tus sentidos.

El precio de esta hazaña varía, pero por unos 1200 euros, estarás realizando el viaje de tu vida, un recorrido que no solo es más ecológico que volar, sino también más barato, con la satisfacción de saber que, al final, solo estarás dejando atrás recuerdos y no toneladas de CO2.

En total, se generan solo 0.08 toneladas de CO2 en comparación con las 1.67 toneladas de un vuelo directo.

En este viaje, el tren no solo es un medio de transporte, sino un vehículo de conexión con la historia, la geografía y la humanidad. Y cuando llegues a Singapur, después de días de aventuras y paisajes cambiantes, no solo habrás cruzado continentes, habrás vivido una experiencia que, sin duda, se quedará contigo para siempre.

Si alguna vez tienes la oportunidad de emprender este viaje, no dudes en hacerlo. Porque el verdadero lujo no está en el destino, sino en el recorrido.