Morelia/Alan Ortega
Es el segundo día de competencias del VII Campeonato Mundial de Natación para Personas con Síndrome de Down, y a las afueras del complejo deportivo Indeco, atletas de la delegación Sudáfrica descansaban sobre las jardineras del complejo, tomando un simple receso de la jornada matutina, en algunos casos escuchando música o tomando algún refrigerio.
Los de la delegación australiana, equipo que lidera la competencia con 10 medallas de oro, caso contrario se preparaban con ejercicios de estiramiento pues más de 20 de sus competidores participarían en las diferentes disciplinas.
El equipo mexicano ya se encontraba calentando desde temprano, esperaban una jornada intensa dónde pelearían por varias medallas e incluso esperaban triunfos múltiples por competencia.
El ambiente se comenzaba a poner tenso. La delegación de Portugal y USA comenzaban a calentar, de a poco las gradas del auditorio se comenzaban a llenar de familiares principalmente de las delegaciones de México, Australia y Estados Unidos.
Antes de finalizar los calentamientos de las delegaciones de México y Australia, las gradas terminaron por llenarse y se encontraban en plena disputa para hacer escuchas más sus porras que los rivales.
Los calentamientos habían finalizado y los competidores para la competencia de 400 metros libres ya se encontraban formados para pasar a su carril de competición.
Las porras no se hicieron esperar y los australianos se encontraban en pleno grito para apoyar a sus compatriotas, durante un lapso de la competencia solo se escuchaba el apoyo de esta delegación.
Los competidores ya se encontraban en plena competencia y en esta ocasión la temperatura era óptima, 25.3 grados centígrados, por lo que este segundo día de actividades se realizaría de manera normal.
Australia seguía dominando la competencia, hasta que comenzaron a competir los elementos mexicanos quienes de manera sorpresiva comenzaron ganando el primer y segundo sitio en 50 metros libres para hombres.
Los ánimos se comenzaban a encender en la porra mexicana y se escuchaban gritos de apoyo y celebración, los representantes mexicanos estaban destacando en esta jornada vespertina en la que repuntaron en el medallero.
Al finalizar un joven representante de la delegación mexicana lloró porque su madre no podía acceder al sitio dónde las delegaciones se concentran antes y después de los ‘heats’ eliminatorios.