Morelia/ Jesús Valencia Farías
Morelia.- Alán Efraín Pineda Monroy es un niño de nueve años que cuida y lava coches por la calzada Benito Juárez afuera del Zoológico de Morelia. Desde hace tres años padece una fuerte infección en los oídos, se está quedando sordo a su corta edad, ya entiende más a señas que a gritos; a los cinco años fue cuando su papá lo comenzó a llevar a lavar coches afuera del Zoológico.
El papá de Alán es Adán Pineda Campos, lava coches en la calzada Benito Juárez desde hace unos diez años que se vino de Pátzcuaro a Morelia, dijo que tres hermanos, un cuñado y su papá también trabajaban ahí en el estacionamiento del Zoológico, y uno de sus hermanos ya tenía 13 años de antigüedad en ese lugar.
Explicó que el trabajo era pura familia y tenían permiso de la administración del Parque Zoológico desde hace 10 años, de tal manera que también les ayudan a vigilar la zona durante el día que lavan coches.
El papá de Alan expuso que ya habían operado en una ocasión a su hijo por esta infección pero que le resurgió de nuevo, mencionó que si lo han apoyado autoridades del ayuntamiento de Morelia cuando se ha tenido que internar a su hijo por dicha enfermedad.
Pese a lo anterior, dijo, el niño no ha quedado bien; reconoció que la infección se le origino porque desde muy pequeño comenzó a lavar coches y no se ha cuidado lo suficiente para que pueda sanar.
Adán Pineda señaló que muchas veces si le ha tocado quedarse con su hijo en la calle, porque todos los días regresan a Pátzcuaro donde viven, pero cuando no alcanzan a sacar dinero para regresarse se quedan en la calle, dijo que de igual forma cuando ha llevado a Alán a que lo revise el medico en el Distrito Federal, también se ha quedado en la calle a dormir.
Adán hablo de que en Pátzcuaro si no fuera porque con su familia se establecieron al borde de un rio, para hacer una casita de cartón y madera donde vivir, su única casa seria la calle, argumento que todos los días vienen a Morelia con su familia porque acá encuentran más trabajo que hacer para ir sobreviviendo con sus familias.
Indicó que aunque él y sus hermanos no fueron ni siquiera a la primaria y desde muy pequeños trabajaron en las calles para sobrevivir, ahora trata de que su hijo Alán si vaya a la escuela y presumió que acaba de pasar a cuarto grado de primaria.
El niño Alán con una mirada melancólica comentó que desde pequeño ayudaba a trabajar a su papá porque necesitaban mucho dinero para que le pudieran hacer la operación que requiere su oído.