El Cardenal apartidista

Imagen: Héctor Tapia
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Morelia/Héctor Tapia

El recién nombrado Cardenal, el arzobispo de Morelia, Alberto Suárez Inda, señaló que si bien no es apolítico tampoco “somos políticos partidistas”, y que tratará de mantenerse estrictamente en lo que le corresponde en la iglesia, “sin incidir en los campos que son propios de los laicos y políticos”.

Señaló que como pastor de la iglesia no puede permanecer ajeno al dolor y a lo que vive la gente.

En cuanto al proceso electoral que se avecina dijo que “los miembros de la iglesia tienen que ser responsables de su tara social como ciudadanos”; sin embargo, apuntó que “todos tenemos que participar, aquí vemos un momento de gran oportunidad para Michoacán”.

Se refirió al manejo de los recursos públicos y dijo que “hemos visto opacidad y no hay cuentas claras de quien administra los recursos”, por lo que dijo que “esto tiene que cambiar”.

Dijo que “todo ciudadano, obispo, tiene una gran deuda ante la sociedad, no vivimos en las nubes, tenemos que compartir las preocupaciones de la gente”.

En cuanto a su nombramiento como Cardenal, anunciado por el Papa Francisco en la Plaza de San Pedro el domingo pasado, y que asumirá el 14 de febrero próximo, dijo que ve en la determinación del Sumo Pontífice un reconocimiento a los católicos de Morelia, Guanajuato y Michoacán.

Señaló que tan sólo del Seminario de Morelia han salido 50 obispos, por lo que la arquidiócesis “sigue siendo muy importante en muchos aspectos”.  

Dijo que el otro aspecto que ve en el nombramiento “es el de cierta emergencia en que vivimos, en el aspecto de tantos problemas de violencia inseguridad, desempleo, corrupción”.

Al respecto indicó que cuando estuvieron varios obispos de Michoacán en Roma el Papa “escuchó con mucha atención lo que compartimos, seguramente el captó ese momento” reveló que el estado “requiere un esfuerzo especial de la iglesia, para redoblar el trabajo evangelizador, para hacer una presencia más atractiva, más convincente para que los jóvenes, los padres de familia, los maestros, los políticos, académicos, asuman su papel”.

Dijo que su misión será la de “animar a todos a que cumplamos con esta hermosa y apasionante tarea de transformar el mundo no con otra estrategia, la levadura del evangelio”.