Morelia/Samuel Ponce Morales
1.- A propósito del Día del Trabajo, a celebrarse este martes, en los últimos tiempos, más agudamente de una década haca acá, las dirigencias sindicales de trabajadores del gobierno michoacano han mostrado una actitud beligerante ante la gradual perdida de concesiones y/dádivas de antaño, en los periodos de la bonanza de recursos públicos.
2.- Pero, los citados, no son recursos públicos extraordinarios tendientes a mejorar las condiciones laborales de los trabajadores, son para cuestiones que van más allá, hacia intereses del grupo o del liderazgo unipersonal, y ante cierta renuencia a otorgárselo, por falta de liquidez, amagan o concretizan paro con cualquier argumento.
3.- Ejemplo de lo anterior son las dirigencias del llamado magisterio democrático, de los empleados de la Universidad Michoacana, de los trabajadores del Colegio de Bachilleres y de los sindicalizados del sector salud, por decir los más aguerridos de la situación descrita; lo peor de todo es que no son sindicatos que aporten en demasía.