Morelia/Samuel Ponce Morales
1.-En una cuestión de lógica, ninguno de los funcionarios de cualquier nivel de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) de Michoacán debe ser el primer Fiscal Anticorrupción; menos aquellos que arribaron de la nada.
2.- Las razones de lo anterior son varias, pero vaya una de peso, nadie llegó al cargo público que ostenta exclusivamente por méritos propios, aquí o lo impuso el propio titular de la dependencia Martín Godoy Castro o se lo impusieron.
3.- Por lo pronto, con lupa deben ser tratados los aspirantes Marco Aurelio Nava Cervantes, Lauro Pallares Ramos y Edgar Hugo Rojas, si, funcionarios de la PGJE, pero mirar más a Salvador Sandoval Rodríguez y Alejandro Carrillo Ochoa.