¿Dónde están? A dos años sin Ricardo y Antonio

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Este miércoles en la noche, los familiares de Ricardo Lagunes Gasca y Antonio Díaz Valencia celebraron una misa para pedir su aparición luego de dos años de desconocer su paradero

Morelia, Michoacán | Acueducto.- Ayer, 15 de enero de 2025, se cumplieron dos años desde la desaparición de Antonio Díaz Valencia, líder indígena de la comunidad nahua de Aquila, y Ricardo Lagunes Gasca, abogado defensor de derechos humanos. Ambos activistas fueron vistos por última vez en Cerro de Ortega, municipio de Tecomán, Colima, después de participar en una asamblea en defensa de los recursos naturales de la región1.

La comunidad de San Miguel Aquila organizó una misa y una marcha para rendir homenaje a los desaparecidos y exigir justicia. Familiares, amigos y organizaciones civiles se unieron para recordar a Díaz y Lagunes, y para presionar a las autoridades para que intensifiquen la búsqueda y la investigación del caso.

«Exigimos el cumplimiento de su responsabilidad constitucional de garantizar la vida y la integridad personal de todos los mexicanos, buscando y encontrando con vida y con bien al profesor Toñito Díaz y al licenciado Ricardo Lagunes», declaró Uriel Gutiérrez de Cruz, presidente del Comisariado comunal de San Miguel Aquila.

A pesar de la recompensa ofrecida por la Fiscalía General del Estado de Michoacán y la intervención de la Comisión Nacional de Búsqueda, las familias de los desaparecidos denuncian falta de voluntad política y deficiencias en la investigación.

Han solicitado la creación de un equipo independiente para investigar el rol de actores privados y estatales en el caso, así como la colaboración de expertos internacionales para garantizar una investigación imparcial.

La desaparición de Díaz y Lagunes es un símbolo de la violencia contra defensores de derechos humanos en México. Según datos de la organización Global Witness, en el periodo de 2012 a 2023 fueron asesinados 203 defensores ambientales en México, de los que 26 fueron víctimas de desaparición forzada.

La comunidad y las organizaciones civiles continúan su lucha por justicia, esperando que algún día se encuentren con vida a los activistas y que se haga justicia para ellos y para todos los desaparecidos en el país.