Morelia, Mich. | Alberto Barrera/ACG.- En el marco del cumpleaños 69 de Hipólito Mora, fundador de los grupos civiles de autodefensa de Michoacán, se develó el mural en su honor en un inmueble que se ubica en la Avenida Morelos Norte, en la Salida Salamanca. En el acto se reunieron amigos y familiares para recordar al líder comunitario.
Hay que recordar que Hipólito Mora, fundador de los grupos civiles de autodefensa de Michoacán, que nacieron para enfrentar al crimen organizado en el occidente de México, fue asesinado el pasado 29 de junio del 2023, en un ataque armado contra su vehículo.
La Fiscalía estatal informó que dos camionetas cerraron el paso a los dos vehículos en los que viajaban Mora y sus escoltas, sobre los que dispararon antes de prender fuego a uno de ellos y darse a la fuga. El asesinato tuvo lugar en La Ruana, un pequeño pueblo del municipio de Buenavista donde Mora tenía su hogar y desde donde encabezó en 2013 la creación de los grupos de autodefensa que surgieron para combatir al cartel conocido como Los Caballeros Templarios.
Durante el evento, Guadalupe Mora, hermano de Hipólito, recordó la valentía de su hermano y la importancia de su lucha por su pueblo, así como la difícil situación actual en la que se encuentra la comunidad de La Ruana, en Tierra Caliente.
Hizo un llamado a las autoridades estatales y federales a tomar medidas urgentes para detener la violencia y la presencia de los grupos criminales en la región y destacó la necesidad de un diálogo con la presidenta virtual Claudia Sheinbaum para buscar soluciones a los problemas que aquejan a la comunidad.
El acto de develación del mural en memoria de Hipólito Mora, «es una muestra de cariño y respeto hacia un hombre que dedicó su vida a la lucha por la justicia y la seguridad de su comunidad. Su legado permanece vivo en los corazones de quienes lo conocieron y seguirá siendo recordado en cada aniversario luctuoso y cumpleaños».
Violencia continúa
La violencia en esta tenencia de Buenavista, Michoacán, se ha incrementado. Las balaceras y el uso de explosivos arrojados desde drones han alcanzado, incluso, a la sociedad civil.