Morelia/Samuel Ponce Morales
Para el Gobierno del Estado, son fatalistas las visiones de quienes ven a la autoridad rebasada y necesitada de una intervención federal como se dio en 2014, tras el surgimiento de las autodefensas.
Aseguran que todos los conflictos están siendo atendidos y que no advierten visos de ingobernabilidad.
Luego de que empresarios advirtieran que la gobernabilidad en Michoacán está en riesgo por el bloqueo de carreteras, secuestro y quema de vehículos, autoridades estatales salieron a rechazar ese escenario.
«Nosotros no compartimos las conclusiones fatalistas o determinantes en esa cuestión», atajó el Secretario General de Gobierno, Adrián López Solís, en una entrevista el pasado jueves.
«Como gobierno, lo que vemos es que Michoacán tiene la posibilidad de salir adelante con los recursos humanos y materiales que se tienen, aunque claro que se ocupa más apoyo», dijo.
El funcionario argumentó que la entidad viene de un proceso de debilitamiento institucional agudo.
«Hay lugares donde las policías municipales quedaron prácticamente desmanteladas. Y si bien es cierto que en algún momento operó la Policía Federal de manera subsidiaria, también es cierto que esa operación corresponde a dinámicas de la corporación que requieren ser ajustadas a la dinámica local.
«Por ello, el proceso de recomposición de las instituciones tiene que seguir adelante, y se necesita por supuesto el acompañamiento federal, no sólo en presencia, sino también en recursos para lograr que esta recomposición», expuso.
López afirmó que uno de los problemas es la insuficiencia de elementos.
Comentó que en Morelia, Uruapan, Lázaro Cárdenas y Apatzingán, que son de las ciudades más golpeadas por la delincuencia, la capacidad de fuerza no es la suficiente.
«Sin duda Michoacán tiene problemas en esta materia, pero se están atendiendo y se está trabajando para resolverlo. Y los empresarios están en todo su derecho de usar los mecanismos de comunicación para hacerse escuchar y el gobierno, insisto, está obligado a atender», sostuvo.
Por otra parte, aseguró que existen garantías para que las líneas de autobuses realicen sus corridas.
«El ofrecimiento es través de mecanismos de acompañamiento con vehículos oficiales de la Policía Federal, de la Policía Estatal, para evitar que sean vandalizados», señaló.
Esto, luego de que el jueves la empresa Parhíkuni anunciara una nueva suspensión de corridas tras el robo de cinco autobuses a manos de normalistas sobre la carretera Morelia-Pátzcuaro.
La suspensión sólo fue momentánea, pues a la hora de anunciado el paro las corridas quedaron restablecidas.