Morelia/Redacción
La existencia de la Fuerza Rural en Michoacán tiene temporalidad, y está sujeta en la medida a los avances que se vayan teniendo en la Policía Única o el Mando Unificado, propuesto por el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, señaló el Comisionado para la Seguridad en Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes.
En conferencia de prensa, el comisionado adelantó que lo que se hará, conforme vaya avanzando también la aplicación de la propuesta del jefe del ejecutivo federal, es que las evaluaciones serán cada vez más estrictas, para que queden solo los mejores elementos en la Fuerza Ciudadana.
La Fuerza Rural nació a partir de la necesidad que era de desarmar a las autodefensas que estaban posicionadas en varios municipios del estado, con el objetivo de luchar contra el crimen organizado; con la Fuerza Rural se institucionalizaron estos esfuerzos civiles.
Castillo Cervantes reconoció que con este endurecimiento de las pruebas es posible que “nos dé un número importante de bajas” de personas que están en la Fuerza Rural.
Dijo que en esa corporación ha habido gente que ha hecho un trabajo importante; sin embargo, reconoció que “hay gente que no ha entendido la trascendencia de pertenecer a las instituciones y que ha traicionado, como en muchas otras, en este caso a su familia, a las instituciones, y que también se está trabajando para darlos de baja en determinado momento”.
La Fuerza Rural, dijo el comisionado, se creó en principio “para evitar, perdón por decirlo así, pero era evitar prácticamente una guerra”.
En ese sentido, continuó, “lo que te diría es que la función se cumplió, porque evitamos derramamientos de sangre entre grupos de civiles que estaban tomando pueblos y se logró institucionalizarlos y durante varios meses se consiguió ese objetivo”.
Alfredo Castillo Cervantes indicó que las Fuerzas Rurales “tenían una misión y un tiempo que cumplir, y posiblemente lo han cumplido y ahorita tenemos que dar pie al siguiente para seguir manteniendo las condiciones”.
No más civiles armados
El operativo que se había preparado para la madrugada de éste 6 de enero por parte de las Fuerzas Federales en el municipio de Apatzingán, del cual resultaron dos enfrentamientos que derivaron en 9 muertes, fue no para desalojar a las personas que tenían tomada la alcaldía, sino para desarmarlas, señaló el Comisionado para la Seguridad de Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes.
El enviado federal a Michoacán, aseveró que “lo que ya no podíamos permitir es que en este caso ya estaba la gente armada”.
Los civiles armados, que se autodenominaban autodefensas, mantenían tomadas las instalaciones del ayuntamiento de Apatzingán desde el 22 de diciembre pasado, enarbolando distintas causas, y portando armas.
El operativo que se realizó a las tres de la madrugada, explicó “no tanto para desalojarlos de la presidencia municipal, sino para detener a unas personas que estaban armadas y que se les había advertido que no podían estar en esa condición si no eran una autoridad, y simplemente se actuó como se había convenido o advertido”, remarcó Castillo Cervantes.
Explicó que en el enfrentamiento se distinguen dos momentos, el primer momento es un operativo que se hace a las tres de la mañana aproximadamente, en donde “la idea era desalojar a gente armada que cada día iba incorporándose más gente en un área de estacionamiento, y que esto da como resultado la detención de 44 personas, los 23 vehículos, las 13 armas largas, la granada de fragmentación y demás”, precisó.
Alfredo Castillo detalló que en este enfrentamiento o en este desalojo se da un enfrentamiento en donde hay dos policías federales heridos y hay una persona fallecida, la cual perdió la vida, al parecer, tras ser atropellamiento, “al momento de escapar posiblemente esta persona fue atropellada”.
Posteriormente, da más detalles el comisionado, “de estos 23 vehículos asegurados, el Ejército hacía un traslado -es el reporte que tenemos- hacia el corralón de estos vehículos, y un grupo armado pretendió enfrentar al Ejército y despojarlos de estos vehículos y se dio un enfrentamiento entre el grupo armado y las Fuerzas Armadas”
En este caso, añade, “el reporte que tenemos, es que hay ocho personas fallecidas por el caso del grupo armado y que tendríamos dos personas lesionadas”.
Violencia muy, muy focalizada
Por uno o dos episodios, como los enfrentamientos que se registraron en La Ruana en diciembre pasado y el de Apatzingán, que sucedió la madrugada de éste 6 de enero, donde de manera global suman 20 personas muertas, “no podemos nosotros generalizar al estado de Michoacán”, señaló el Comisionado para la Seguridad de Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes.
Estos acontecimientos, dijo, “es un tema muy focalizado, muy, muy focalizado, y si hace un año teníamos un problema en 29 municipios de Tierra Caliente, hoy por hoy lo tenemos en tres municipios”.
El tema de Apatzingán, dijo, responde “una lógica porque durante años el control total de Apatzingán estuvo en manos de Los Templarios, y hoy por hoy fueron varios grupos los que estaban con temas de grupos de presión o grupos de interés que vino a incidir”.
El comisionado dijo que “esto ya no obedece a una cuestión de seguridad pública, sino de conflictividad social y, por tanto, lo que estamos buscando es que la primera generación completa de policías pueda ir a Apatzingán”.
“Michoacán en sí, puedo decir y los invito a que vayan, a que visiten la mayoría de sus municipios, está en completa calma y la gente está haciendo su vida normal”, aseguró Castillo Cervantes.
