El Comisionado para la Seguridad de Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes, siempre rodeado de funcionarios, escoltas, de personas que buscan ser escuchadas para plantearle cuestiones muy concretas. Siempre rodeado, correteado de un lado para otro, siempre a prisa, el comisionado abre un breve espacio para atender, y espera el siguiente espacio para salir a atender lo siguiente.