De alpargatas hasta mezcal (Fotogalería)

Imagen: Alan Ortega
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Morelia/Alan Ortega

 Sobre la calzada del Centro de Convenciones de Morelia, se ubicaban más de 30 puestos improvisados bajo una lona gigantesca, se llevaba a cabo el Gran Bazar Consume lo que Michoacán Produce, en su edición XXVI, evento que busca promover el consumo de productos, hechos por emprendedores michoacanos.

 En la calzada se observaba gran afluencia de gente interesada en la diversidad de productos provenientes de toda la geografía michoacana, se ofertaban desde alpargatas y ropa, hasta mezcal y productos medicinales.

En el puesto de la joyería artesanal, se aglutinaban las mujeres de todas las edades para ver la gran variedad de productos, las probables clientas diseccionaban los diseños y colores de cada una de las piezas producidas con capullo de gusano de seda, técnica novedosa en México, la marca D’Capullo es producida por una ama de casa oriunda del municipio de Jiquilpan de nombre Cyania, que inicio su negocio con recursos propios.

 Tomaban el espejo una y otra vez, para observar las piezas hechas con precisión milimétrica, no les bastaba con observar la pieza una sola ocasión, la indecisión era evidente, y volvían a tomar el espejo, el vendedor encargado del puesto y cónyuge de la creadora de la marca, les decía a las clientas, “se le ve bien eh, debería de llevárselo”.

La esposa de Salvador emprendió con recursos propios su negocio,  investigando del aprovechamiento del capullo de gusano de seda, la ahora empresaria tiene clientes en New York, Chicago, Los Angeles.

La zona de la comida recién preparada, en el espacio cedido para las tortas, se formaban interminables filas para pedir o la torta de pierna o baguette de pollo, fueron los alimentos más vendidos, entre tantos.

Se realizaban rifas cada hora para premiar a los consumidores, y los que más compras habían realizado tenían amplias posibilidades de ganar, los premios eran los productos que se tenían sobre los más de 50 mostradores ubicados en el bazar.

En el mostrador de los mezcales La perla de Tzitzio, se paraban los caminantes a conocer el producto, pocos aceptaban probar un caballito con naranja y sal, y degustar, muchos terminaban con sus caras con aspecto de agrado y en muy pocas ocasiones se realizaba la venta.

 Asimismo se presentaban los remedios para la caída del cabello en diversas presentaciones, shampoo con chile y ajo, chile, menta, Zábila. La afluencia de jóvenes y adultos buscando un remedio para su cabellera era constante.