Cuba | Del comer fifi a pan con queso en la calle

Ilustración Andre
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Una semana en La Habana. Bailando, cantando y bebiendo | Parte IV | Relatos cortos de un greñudo de vacaciones que intenta ser historiador, periodista y danzante. Caminando 10 horas diarias para charlar con infantes, abuelos, abuelas; disfrutar de la danza, la música. Ahí, en donde el humanismo de los cubanos se siente al pisar la isla.

  • Y, gran parte de los cubanos piensan, planean, emigrar a Nicaragua, país al que pueden viajar sin vida, libremente, en aras de que valoren sus capacidades, sus potenciales…

La Habana, Cuba/Juan Antonio Magallán/Acueducto Online.- Situado entre las calles Amargura y San Ignacio en La Habana Vieja, se encuentra La Taberna del Pescador. Música, mojitos y Ropa Vieja, un guiso emblemático cubano.
La Ropa Vieja es carne de res en caldillo con chiles negros y mulatos, un coctel de especias, arroz, frijoles, plátanos y ensalada.
Una cerveza, otra y otra más, piensan los turistas chinos que cenaban en el pequeño bar.
Al concluir una ronda de canciones y dialogar con Faustino, el músico del lugar, me explicó el sueño de los cubanos para irse de la isla y arribar a Nicaragua.
-Aquí todos tenemos en la cabeza a Nicaragua, nos queremos ir porque aquí está de la pinga asere, reflexiona el músico.
Faustino resaltó lo devastado de la economía.
Un dólar gringo cuesta 160 pesos en la calle, en las Casas de Cambio (Cadecas) 120 pesos. La venta de dólares es una forma de vivir de los cubanos. Compran dólares para juntar e irse.
En la calle, aunque es ilegal, se brinda una mejor oferta que las Cadecas, la mayoría de turistas cambian en la calle.
Una cerveza cuesta 250 pesos en la calle y 350 en los bares. Un pollo asado 600 pesos, un daiquirí 350 a 700 pesos (depende si es en El Floridita). Un pollo crudo para cocinar dos mil pesos. Una Ropa Vieja 600 pesos. Un condón 500 pesos. Un almendro (depende a donde vayas) de 300 a dos mil pesos. Una langosta: 600 pesos. Una botella de champagne: 1200 pesos.
Con tales precios, el dinero de un turista clasebajomediero como el que esto escribe, rindió bastante bien.
Se cambiaron 300 dólares por 48 mil pesos, se hicieron rendir para comer (desde restaurantes fifís a pan con queso en la calle), fumar, beber, viajar y comprar suvenires.
El esquema del turismo paradisiaco y la vida libertina, mecanismo perfecto para vacaciones desenfrenadas de quienes dan rienda suelta a sus pasiones, que usualmente no ejecutan en sus países de origen.

Imagen Juan Antonio Magallán/Acueducto Online

Pero al interior. Las cubanas se quieren ir. Los cubanos se quieren ir. Están hartos de que sus capacidades no sean valoradas, pues saben resolver problemas.
Si a un carro le hace falta una pieza, la inventan. Si el dinero del sueldo no alcanza (cuatro mil pesos mensuales) consiguen cosas de “primera mano” para su reventa.

Imagen Juan Antonio Magallán/Acueducto Online

En su cabeza resuena Nicaragua, único país que estableció libre visado para los cubanos.
El gobierno nicaragüense abrió el mecanismo el 22 de noviembre de 2021, al corte de julio de 2022, cerca de 177 mil migrantes han salido de la isla.

Imagen Juan Antonio Magallán/Acueducto Online

Los cubanos dicen que en cinco años la isla quedará deshabitada.
En las calles se habla de dinero y Nicaragua.
De ello hablan el guardia del museo, los taxistas, los dueños de bares, de tiendas, profesionistas, choferes, amas de casa, panaderos, muchos buscan el sueño de salir y obtener libertad en Nicaragua.