Morelia/Juan Ignacio Salazar
Con el humor que le caracteriza, el mandatario estatal tomo el micrófono y se disculpó con la concurrencia por llegar tarde…
Hoy me levanté muy temprano con todo el ánimo de empezar bien el día, apuntó, fui porque me invitaron al arranque o inicio de obras de remodelación del complejo ese ¿Cómo se llama? Pregunto…
Venustiano Carranza, prosiguió, bueno, no; rectificó, Complejo Ejército de la Revolución se llama la unidad. Venustiano Carranza es como se le conoce, pero es el nombre del estadio…
“Ya venía para acá, pero así nomás, en forma espontánea, me sacaron unas mantas”, e inmediatamente el gobernador movió los brazos emulando aquel encuentro.
“Decían muchas gracias gobernador por los apoyos…” y eso no se ve todos los días…
Y bueno me disculpo, “porque han de decir, llego tarde el culero…”. Y la carcajada entre la concurrencia no se hizo esperar.
“Gracias por la paciencia”, acoto y prosiguió con su discurso en el que pidió a los constructores abrir una mesa de diálogo en la que este sector cuestione los avances de manera realista y objetiva.
“No hoy a emitir un informe triunfalista”, dijo, pues hay todavía muchas cosas y problemas por resolver, para luego referirse a diversos aspectos entre ellos la urgencia de modificar el esquema de participaciones que permita a los estados y municipios acceder a más fondos para satisfacer las necesidades y abatir los ancestrales rezagos.