Morelia, Mich. | Acueducto Noticias.- El 114 aniversario de la Revolución Mexicana transcurrió con un desfile peculiar en la avenida Madero, donde el blindaje y las vallas perimetrales contrastaron con la escasa afluencia de público. Este desfile, con su carácter deportivo, se ha convertido en un sello distintivo de la celebración, con la participación de estudiantes y civiles como protagonistas.
En el cruce de Madero con Morelos, los contingentes esperaban la señal para iniciar. Una voz en altavoces mantenía a la audiencia entretenida con datos sobre el evento y los próximos participantes. La atmósfera cambió repentinamente con el anuncio de la llegada del gobernador, dando pie al inicio del desfile.
Los primeros en marchar fueron atletas michoacanos que, orgullosos, exhibieron sus medallas de oro, plata y bronce, logradas en diversas competencias. Su paso fue seguido por una demostración del Ejército Mexicano, cuyos miembros realizaron combates simulados, boxeo y acrobacias, mientras la banda de guerra buscaba su lugar en el desfile.
La Guardia Nacional continuó el recorrido, aunque su presencia armada y sus vehículos militares, similares a los del desfile del 16 de septiembre, rompieron el dinamismo del evento. Luego, los contingentes civiles retomaron la energía con una exhibición de habilidades deportivas y representaciones alusivas a la Revolución. Vestidos como adelitas y revolucionarios, estudiantes inspiraron al público con su entusiasmo.
El espectáculo incluyó demostraciones impresionantes: taekwondoínes rompían maderas a patadas, porristas ejecutaban acrobacias y pugilistas enfrentaban el calor bajo un sol implacable. Entre los participantes destacó un niño piloto de go karts, que desató aplausos desde el balcón del Palacio de Gobierno, donde los funcionarios observaban.
Un helicóptero, utilizado comúnmente para combatir incendios, realizó varias vueltas sobre el centro de la ciudad, sumando emoción al ambiente. Más tarde, una escalera colocada frente al Palacio permitió a dos jóvenes realizar un saludo desde las alturas, sostenidas únicamente por sus compañeros desde el suelo.
Con el mediodía acercándose, motociclistas rugieron sobre la avenida, saludando a las autoridades antes de dar paso al último contingente ecuestre, modesto en número pero significativo en presencia. Tras el cierre del desfile, el titular de la Comisión Estatal de Cultura Física y Deporte, Raúl Morón Vidal, informó que participaron 4,286 personas.
Mientras el público se dispersaba, la orquesta cerró el evento al son de “La Adelita”, un corrido emblemático de la Revolución, que resonó como un último homenaje a la historia.
