Morelia, Mich. | Acueducto Noticias.- Frente al Palacio de Gobierno en Morelia, un pequeño grupo del AROP descansaba y custodiaba, mientras a un lado, miembros de la prensa michoacana se reunieron para expresar su indignación por el asesinato de su colega, Mauricio Cruz Solís, periodista de Uruapan.
Mientras se amasaba el grupo de comunicadores, el grupo comenzó a llegar con cartulinas y cartones en blanco, donde lentamente plasmaban frases y consignas en defensa de un sector constantemente vulnerado, tanto desde el poder como desde la sociedad.
En poco tiempo, el Palacio de Gobierno se cubrió de mensajes que recordaban a Mauricio, quien había sido asesinado poco después de una transmisión en vivo donde cubría un incendio en un mercado y dialogaba con el alcalde de Uruapan. La protesta, pacífica pero cargada de dolor, señalaba a todos: desde el edil que había calificado a los periodistas como “chayoteros,” hasta a la sociedad que, con indiferencia, reducía su muerte a un «conflicto de intereses.»
Al llegar el momento del pase de lista, se recordó a los 14 periodistas asesinados en la región y a otros cuatro desaparecidos, reafirmando que «no se mata la verdad matando periodistas.» La movilización se dirigió luego al Palacio Legislativo, donde se desarrollaba una sesión ordinaria. Sin embargo, no hubo mayor respuesta por parte de los legisladores, quienes apenas emitieron un pronunciamiento general de condena.
En una emotiva intervención, Patricia Monreal, periodista y miembro del colectivo Ni Uno Más, leyó un pronunciamiento exigiendo al edil de Uruapan que cesara el hostigamiento hacia la prensa. Asimismo, solicitó al gobernador Alfredo Ramírez Bedolla su acompañamiento y apoyo a la familia de Mauricio y, sobre todo, justicia para él y para todos aquellos periodistas que, en México, ejercen su labor en un contexto de amenazas y violencia creciente.