LIBRE EXPRESIÓN… | Análisis
“Queremos la paz, pero la paz no puede ser nunca mera ausencia de violencia, sino que debe ser presencia y vigencia de la Constitución, sin coacciones, extorsiones ni amenazas”. Fernando Savater (1947- ). Filósofo, político y escritor español.
Con la novedad de que, atender la extorsión en el “ciclo productivo del limón en Michoacán” es para la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo una de las 5 acciones prioritarias en su Estrategia Nacional de Seguridad para los primeros 100 días de gobierno.
Está por verse que realmente puedan erradicar este flagelo en la entidad que no sólo alcanza a los limoneros sino a la mayoría de los sectores productivos. Pero, que reconozcan el problema con los limoneros, ya es un avance, todavía mínimo, pero al fin un avance.
Por lo pronto, resulta un duro revés para el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla que se ha negado a reconocer la problemática y que trae una relación complicada con Sheinbaum Pardo. Así que, puede tratarse de un intento genuino por ayudarlo, un coscorrón para que le baje dos rayitas a su soberbia, o de plano, una advertencia, Veremos.
La extorsión se ha acentuado en las últimas dos décadas en la entidad con sus momentos álgidos y a ratos con una tensa calma o como también le llaman, una paz narca.
El colmo de males es que, ante una problemática reconocida, padecida y denunciada por diversos sectores de la población, Ramírez Bedolla intentó negar la realidad. El pasado 14 de agosto, tuvo el atrevimiento de asegurar que el paro en el corte de limón no se debía a la extorsión, sino a una estrategia para incrementar el precio del cítrico.
Así lo dijo: “es una acción de oferta y demanda, lo que están haciendo es frenar la producción de limón para que aumente su precio, eso es una situación económica la que estamos viviendo, yo llamo a la prudencia, yo tengo la información precisa de lo que ocurre, siempre es la salida fácil ¿no? están extorsionando ese es el tema, no, es un tema de precios y que seguramente productores y empaques buscan tener un mejor precio y por lo menos homologado con Colima”.
En esos días, la entonces presidenta electa Sheinbaum Pardo y el todavía presidente Andrés Manuel López Obrador, le enmendaron la plana al gobernador michoacano reconociendo la extorsión a los limoneros. No le quedó más remedio a Ramírez Bedolla que recular, aunque, lo hizo a medias.
Aquí su argumento del 23 de agosto: “son 2 temas que se presentan y hay que ser muy realistas, dos temas: un tema tiene que ver sí con amenazas de extorsión y otro tiene que ver con el bajo precio del fruto, esta es la realidad que se vive, yo estoy muy atento, todos los días dándole seguimiento”.
Soberbio como es, no quiso dar su brazo a torcer plenamente, a pesar de que el coscorrón se lo daban su gurú y la próxima presidenta de México. Y como no entendió y sus soplanucas le siguen diciendo que es el gobernador más bonito, ahora la extorsión es uno de los 5 temas prioritarios en materia de inseguridad nacional. A ver si ya entiende o explica los motivos que le impiden reconocer el problema.
Mientras tanto, quienes participan del ciclo productivo del limón están obligados a pagarle a los criminales entre 50 centavos y un peso por cada kilo y hasta a dos grupos delictivos, como lo señaló el pasado 19 de septiembre el obispo de Apatzingán, Cristóbal Ascencio García y lo ha denunciado incansablemente Guadalupe Mora Chávez y antes su hermano y ex líder de autodefensas asesinado, Hipólito Mora.
Para el gobierno de Claudia Sheinbaum, la extorsión del “ciclo productivo del limón en Michoacán” impacta en los municipios de Nueva Italia, Buenavista, Tepalcatepec, Aguililla y Apatzigán, así como de Antúnez municipio de Parácuaro.
Identifican el “cobro de derecho de piso” en la producción, empacamiento, transporte y comercialización del limón.
Advierten que “cada municipio tiene grupos delictivos distintos que compiten por la extorsión” e identifican a once personas, con nombre, apellido y apodo.
El colmo, es que luego de negar la extorsión, Alfredo Ramírez contradictoriamente señaló el pasado viernes 11 de octubre que la extorsión está confirmada “desde hace décadas… La información que da a conocer la presidencia de la República es una información que nosotros le proporcionamos a la Secretaría de Seguridad Pública Federal”. Entonces, ¿por qué lo negó?
Así el gobernador Ramírez Bedolla, como dice una cosa, dice la otra. ¡Pobre Michoacán!
Veremos si el gobierno de Claudia Sheinbaum intenta hacer algo contundente para acabar con la extorsión, no sólo en el sector limonero, sino en todos los sectores productivos del estado.
Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.