Morelia/Nancy Herrejón
“Cómo cansa ser todo el tiempo uno mismo” Julio Cortázar
Se cumplen 105 años del nacimiento de uno de los escritores latinoamericanos más influyentes en la literatura universal y de los principales exponentes del boom latinoamericano: Julio Cortázar, cuyas obras van desde la narrativa clásica en su primer cuento Casa tomada hasta la narrativa en juego de su obra maestra Rayuela.
Julio Florencio Cortázar Descotte nació un 26 de agosto de 1914 bajo los grises cielos de Bruselas, Bélgica; sin embargo, defendió siempre su legítima argentinidad. Su padre había sido enviado a trabajar en la Embajada de Argentina en Bélgica, más la familia Cortázar debe refugiarse en Suiza y en España durante la Primera Guerra Mundial, en 1918 regresan a Argentina.
Es Banfield el pequeño pueblo suburbano donde crece, y del que tiempo después relatará con infantil ternura sus primeros años. En 1932 obtiene el título de Maestro Normal, a la par tiene un encuentro que marcará su vida, descubre el libro Opio, de Jean Cocteau, la lectura de este libro lo influye notoriamente respecto a su visión de la literatura y el surrealismo. Obtiene en 1935 el título de Profesor Normal en Letras, incluso, ingresa a la Facultad de Filosofía y Letras, pero la abandona ante problemas económicos.
Publica en 1938 su primera colección de poemas Presencia, con el seudónimo de Julio Denis. En 1944 participa activamente en las manifestaciones contra el naciente peronismo, por esto ante el triunfo de Juan D. Perón abandona su cargo universitario y regresa a Buenos Aires para trabajar en la Cámara Argentina del Libro.
En 1946 publica su primer cuento Casa tomada en el periódico Anales de Buenos Aires, esto por iniciativa de Jorge Luis Borges, quien es ese entonces era el director responsable. Después, en 1947 colabora con importantes trabajos teóricos en varias revistas como Teoría del túnel y Realidad; en este mismo año publica su emblemático cuento Bestiario. En 1949 publica por primera vez una obra firmada con su nombre Los reyes, la cual pasa desapercibida ante la crítica literaria.
Divertimento es su primera novela publicada en 1949, y al siguiente año (1950) la segunda titulada El examen. Es hasta 1951 que publica Bestiario, una colección de ocho relatos que le valen cierto reconocimiento local; mas ante sus diferencias con el peronismo y tras conseguir el título de traductor oficial de inglés y francés se traslada a París donde trabaja como traductor de la UNESCO. En 1953 se casa con Aurora Bernárdez.
Pese a que realiza varias publicaciones durante años no es sino hasta con Rayuela (1963) que logra la fama, la cual es considerada su obra maestra. Entre sus títulos más emblemáticos figuran «Bestiario», «Final del juego», «Todos los fuegos el fuego» o «Queremos tanto a Glenda», sin olvidar sus recopilaciones de cuentos y su novela «Rayuela», en la que usaba los finales abiertos de capítulos para implicar al lector y la obra «Historia de cronopios y famas».
Lo interesante de Rayuela es que, además de la lectura tradicional, de comienzo a fin, Cortázar propone dos maneras alternativas de leer la novela: ya sea hasta el capítulo 56, prescindiendo del resto, o siguiendo una secuencia por él recomendada, en la que se alternan diferentes capítulos.
Apoyó a personajes políticos como Fidel Castro y Salvador Allende, su compromiso político queda reflejado en Libro de Manuel (1973). En 1981 opta por la nacionalidad francesa como protesta contra el gobierno militar argentino. Viaja de nuevo a Argentina a visitar a su madre hasta la caída de la dictadura militar(1983)
Cortázar no sólo publicó obras de narrativa, también destacó en el género de la poesía con textos como Pameos y meopas (1971), los relatos de Octaedro (1974) y Queremos tanto a Glenda (1980) o Un tal Lucas (1979) y los autonautas de la cosmopista (1983). Ante de fallecer publica Salvo el crepúsculo (1984) y los artículos Argentina, años de alambradas culturales (1984).
Cortázar muere el 12 de febrero de 1984 a causa de una leucemia, fue enterrado en Montparnasse en la misma tumba de su esposa Carol Dunlop, fallecida en noviembre de 1982.