Morelia/José Manuel Alvarado
Militar y político mexicano que fue presidente de México entre 1934 y 1940. Recordado y querido como uno de los mayores estadistas mexicanos de todos los tiempos, Cárdenas hizo más que cualquier otro presidente para consolidar la Revolución Mexicana y llevar a la práctica sus ideales de justicia e igualdad.
Un personaje perteneciente a la historia de este país, fue conmemorado por su LXV aniversario luctuoso en el obelisco representativo de la capital michoacana.
En su mayoría políticos, fueron los que se dieron cita para rendir un sencillo homenaje, en el que sólo se recordó por instantes la memoria del general Lázaro Cárdenas del Río. Pareciera que los espectadores acudieron sólo por cumplir, por estar, por no dejar pasar. Los invitados, clase política local en su mayoría, sentados bajo un toldo provisional que los protegía un poco del aire frío que corría en aquel crucero de la ciudad.
Enfrente, otro pequeño toldo que cubría el presídium con la misma finalidad. Si tanto protocolo, el secretario de gobernación, Adrián López, fue quien dirigió el mensaje oficial en memoria del ex gobernador michoacano.
Largo, tedioso y con poco contenido, fueron las palabras que se escucharon en las bocinas del sonido. Al término, se anunció la participación de un grupo musical que interpretó un popurrí de música michoacana. Ni ellos pudieron animar tan fría conmemoración.
Se montó una guardia de honor que duró minuto y medio. Fotógrafos aprovecharon para captar la imagen que representaría el evento de la mejor manera. Se entonó el Himno Nacional Mexicano y al final se dio las gracias por la asistencia. Como abejas al panal, los reporteros abordarmos al titular de la secretaría de gobernación para cuestionarlo de todo, menos de algo referente a lo vivido en ese lugar.
Al parecer, el único que sacó provecho por el acontecimiento, fue un bolero desbalagado pero con suerte, al tener frente a él, la posibilidad de librar el día lustrando calzados finos.