Morelia, Mich. | Acueducto Noticias/Carolina Nambo.- A tan solo 20 minutos de la capital Michoacana, se ubica la Tenencia de Capula, que náhuatl significa «lugar de capulines».
Un pueblo lleno de una riqueza histórica y cultural, donde la mayoría de las familias se dedican a la alfarería, técnica que al pasó de los años han venido perfeccionando.
Además de ser un sitio conocido por su popular y reconocida Feria Nacional, Artesanal y Cultural de la Catrina, misma que celebran durante el mes de noviembre.
Dentro de esta comunidad, creció la señora Rosalina Pineda, que por décadas se ha dedicado a la creación de artesanías de barro.
Sus primeros diseños
-Acueducto Noticias.- ¿Cuáles fueron las primeras piezas que comenzó a vender?
Rosalina Pineda.- Antes hacía solo olla de barro roja, y después aprendí lo de las vajillas.
Al correr de los años logró perfeccionar su técnica, con lo cual hoy en día tiene la habilidad de elaborar no solo loza sencilla, si no vajillas completas.
El no tener la oportunidad de estudiar
Con nostalgia la señora Rosalina Pineda, recuerda, que en su familia no contaron con los medios para poder preparase académicamente; ya que eran varios hermanos y su padre falleció al estar ellos muy pequeños.
«Solo llegué a cursar el primer año de la escuela, porque mi madre quedó viuda y al no estar mi padre era muy difícil darnos el sustento».
Un oficio muy noble
El dedicarse a la alfarería, es un trabajo que Rosalina Pineda, describe como algo muy noble y que además es la base de su economía.
«Con la venta de la loza nos mantuvo mi mamá, y hasta la fecha, yo también me he mantenido; es un trabajo muy noble que además se hace desde casa».
Imagen Carolina Nambo/Acueducto
Las tardes decorando sus vajillas
«Vivir en Capula, es disfrutar de una vida tranquila, sin el bullicio diario de la ciudad»; así lo narra la señora Rosalina, que siempre atesora como algo muy bonito, el estar por las tardes decorando sus artesanías.
Una tradición que en su familia se va perdiendo
Actualmente, cuenta con un local ubicado en la calle principal de Capula. Pero le entristece reconocer que más adelante, sus familiares ya no van a continuar desempeñándose como alfareros, por lo que tendrá que cerrar en algún momento.
-Acueducto Noticias.- ¿Además de usted, quiénes de sus hijos o nietos elaboran artículos?
Rosalina Pineda «Ya nada más una hija y otro de mis hijos, pero él solo hace plato del más económico, ya los otros no quisieron seguir, se fueron a trabajar fuera».
Imagen Carolina Nambo/Acueducto
Acueducto Noticias.-¿Se perderá entonces la tradición familiar?
Rosalina Pineda .- «Sí, con el tiempo ya nadie de mi familia va a trabajar esto, porque ya tienen otros planes, y la verdad es triste que se pierda».