Morelia/Constanza Orozco
Hoy llegaron familias enteras, grupos de amigos y visitantes sin compañía al centro histórico de la ciudad de Morelia para presenciar el desfile cívico militar del 16 de septiembre que ya es tradición. Llegaron con banquillos y sillas para sentarse. Llegaron corras y sombrillas para cubrirse de sol y esperaron a que diera inicio.
Desde el palacio de gobierno, el gobernador y sus funcionarios presenciaron de inicio al final todo el evento que contó con la participación de bandas de guerra, escoltas, elementos militares, contingentes de búsqueda y rescate y las cuadrillas a caballo. Entre estas, secundarias, preparatorias, universidades y sindicatos. Hubo personas que viajaron desde fuera de la entidad para presenciar este evento.
El desfile fue acompañado también por la ejecución musical de la banda sinfónica de alientos de la SSP.
Los asistentes permanecieron horas bajo el sol mientras avanzaba el desfile. Los niños saludaban a soldados, policías y bomberos. Las mujeres improvisaban abanicos y los hombres bromeaban entre ellos. Algunos se quejaban por el calor, otros por el tráfico y otros simplemente observaban.
Al terminar, se quitaron las vallas de seguridad y todos pudieron caminar por la avenida. Varios se pararon frente a palacio de gobierno. Hombres y mujeres le gritaban al gobernador para tomarle una foto o solo para saludarlo, éste respondía mandando besos y bendiciones a todos.
