Barullo perredista (Fotogalería)

Imagen: Héctor Tapia
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Morelia/Héctor Tapia

Algunos, unos cuantos, desde temprano, se iban reuniendo afuera de las instalaciones del Comité Ejecutivo Estatal del PRD; ya se escuchaba que todo se estaba “planchado”, o acordando, para que saliera sin contratiempos los acuerdos y la votación en la Sesión del Consejo Político Estatal.

Mientras se iban reuniendo en pequeños grupos afuera del PRD, los liderazgos se encontraban en otra parte, en los últimos detalles aprobar por consenso la convocatoria para definir el método de elección de candidatos rumbo a las elecciones constitucionales del 2015.

Antes de entrar, afuera, el ex legislador Antonio Soto Sánchez, charlaba y reía, de pronto a carcajadas, con un grupo de consejeros partidistas que esperaba entrar para la sesión ordinaria.

Adrián López Solís, quien representa al partido ante el Instituto Electoral de Michoacán (IEM), también arribó sonriente a la sede del partido, lo mismo que la Senadora Iris Vianey Mendoza.

Fueron llegando, casi una hora después de la cita oficial, casi todos los asistentes, “siempre es así”, dicen algunos que ya saben que habrán de empezar tarde.

Llegan los diputados locales Cristina Portillo, Fidel Calderón; también está la ex dirigente del partido, Fabiola Alanís Sámano.

Entre las filas también se puede ver, de lentes oscuros, a la esposa de Arquímides Oseguera Solorio, el ex alcalde del municipio de Lázaro Cárdenas, detenido por aparecer en un video con Servando Gómez Martínez, alias La Tuta; se acerca a algunos, secretea.

Hay café y galletas, previo al inicio de la sesión, a unos minutos de que comience se acaban.

Hay varias decenas de asistentes a la sesión de pie, ya no hay lugar. La sesión comienza. Carlos Torres Piña remarca en su discurso que el común en el país es la zozobra por la violencia y hechos.

Lo anterior lo ejemplifica con el caso de la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa; agrega que el único que desestabiliza el gobierno de Enrique Peña Nieto es él mismo.

Le siguen el Secretario General del Partido, Pascual Sigala, y el Senador dela República, que pide la palabra, Raúl Morón Orozco.

Una parte de los asistentes no pone atención a la sesión, “ya está planchado”, hablan normalmente entre ellos; la suma de conversaciones se convierte en un barullo que, de pronto, al ocupar todo el salón de sesiones, obliga al moderador del Consejo Político, a solicitar que guarden silencio para continuar con el orden del día.

Esta situación se repite al menos en cinco ocasiones durante las lecturas de los acuerdos que serán votados; los asistentes siguen interrumpiendo, los callan, pero a la hora de votar se hace de manera unánime a los acuerdos que se solicitan sean votados.