Morelia/Héctor Tapia
Irrumpió de manera silenciosa y contundente en el Segundo Parlamento Juvenil con el estruendo que puede ocasionar un simple papel en blanco. Las palabras: “Ayotzinapa, fue el Estado” aparecieron sin esperarse en el acto inaugural, el letrero escrito en una hoja tamaño carta lo exhibió como protesta el joven Edén Alonso Martínez Méndez, quien fue seleccionado como parlamentario para el evento.
El joven de tupida y espesa barba, con rostro serio, tiene 26 años, estudia y trabaja; cursó sus estudios profesionales en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, en esta ciudad. Actualmente continúa estudiando Políticas Públicas en el Instituto de Investigaciones Económicas y Empresariales.
Para él el caso de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa es sólo “la punta del iceberg de una situación de desigualdad social y de represión estatal que todos los medios tratan de negar”.
Refiere que el próximo 4 de diciembre se cumplen 40 años del asesinato del luchador social Lucio Cabañas; “si uno analiza, a 40 años, la situación no ha cambiado, porque tenemos la ejecución de Tlatlaya, la ejecución de jóvenes, el estado mexicano sigue asesinando, culpando y criminalizando las protestas sociales”.
De esta forma refirió los hechos ocurridos el 20 de noviembre pasado, durante las protestas que se llevaron a cabo en la Ciudad de México, justo por la desaparición de los 43 jóvenes de Ayotzinapa, donde fueron encarcelados 11 jóvenes más; “es gravísimo, no es posible que se reprima de esa manera las manifestaciones sociales”, señala.
Indica que hay criterios jurisprudenciales de la Corte Europea de Derechos Humanos que dice que no todas las manifestaciones sociales deben ser reprimidas por el tipo de consecuencias que acarrea.
Para el joven parlamentario México es un estado fallido.
“No puede ser posible que se le asigne una medalla de condecoración al presidente Pepe Mújica y en cuanto dice algo que no conviene a los intereses de este país (México) se le cita al embajador de Uruguay para rendir explicaciones”.
Asevera que Ayotzinapa “es el evento generacional que nos ha tocado vivir a nosotros, es lo más grave que existe; se agrega la desaparición de estudiantes en Cocula, esto nos está dando una realidad, y la realidad política es un estado de ingobernabilidad, un estado fallido”.
Considera que lo que actualmente sucede en el país “es una crisis sistemática del sistema de partidos, no obedece al partido del poder, considero que el gobierno tiene muchas alternativas que explorar, pero se está encerrando”.
En el acto de inauguración del Segundo Parlamento de Jóvenes, en el Palacio Legislativo de ésta ciudad, el Secretario de los Jóvenes del estado, Rodrigo Maldonado López citó al expresidente de Chile Salvador Allende, que dice que “ser joven y no ser revolucionario es una contradicción, incluso biológica”, a lo que Edén Alonso contestó que a Allende no se le tiene que citar, “se le tiene que emular”.
Respecto al panorama en Michoacán, y en el país, dijo que “la realidad es que no existe un escenario propicio. Estamos enfrascados a un modelo neoliberal que únicamente nos condena a fungir como patio trasero de las grandes corporaciones”.
Acueducto Online: ¿Te ves cómo político? Ejerciendo alguna actividad pública, política.
Edén Martínez: Creo que es inherente a todo ser humano, joven, me agrada mucho la política, pero no la de partidos, o la tradicional; creo que es labor de todo joven hacer lo propio, no sólo por un compromiso histórico o querer figurar, que a veces es lo más triste que los jóvenes asumen papeles de protagonismo o secundando roles que no les corresponden y les son contrarios; me da pesar y tristeza escuchar que digan (en relación al caso Ayotzinapa) que “ellos se lo buscaron”, “se lo merecían”; la realidad es que cuando una ideología política o de partido trastoca circunstancias tan elementales como los derechos humanos algo estamos haciendo mal como sociedad.
Considera que “somos fruto de una generación de video-niños, estamos viendo de frente los crímenes de estado y aun así pensamos que las vías institucionales son viables cuando claramente están rebasadas”.
Dice que “más allá de mis aspiraciones personales, considero trascendental que en este momento los jóvenes se involucren en política para poder superar las vicisitudes que se viven por una propia sobrevivencia de la juventud”.
Enumeró los casos de los cuales no ha habido justicia, pasando desde Tlatelolco, siguieron Aguas Blancas, Acteal, el caso de la guardería ABC, la desaparición de inmigrantes en México, el asesinato de los morelianos en Acapulco, entre otros casos.
“Ayotzinapa no constituye de alguna manera un hecho aislado, debemos entender que es sistemático y que se debe reformar el sistema”, concluyó.
