Morelia/Héctor Tapia
Justo detrás del estadio Morelos, en las colonias periféricas de la capital del estado, se dan cita vecinos de la zona. Arranca oficialmente el Programa “incubadoras de Microempresas Urbanas”, esto en la colonia Leandro Valle.
Llegan al espacio donde hay un pequeño espacio, cercado con malla ciclónica; es de tierra, fértil. Ahí se habrán de sembrar y cosechar posteriormente hortalizas sembradas por los vecinos de la Leandro Valle.
El arranque del programa lo encabeza por un lado un acelerado Wilfrido Lázaro Medina, alcalde de Morelia, que viene llegando de otro evento que se realizó en las instalaciones del Ayuntamiento de manera previa, y Roberto Campa Cifrián, Subsecretario de Prevención y Participación Ciudadana de la Secretaría de Gobernación.
Hay otros funcionarios de orden federal y municipal que se dan cita al evento que está prácticamente a faldas del cerro.
Sarahí Botello Ávila, habitante de esa colonia, dirigió unas palabras, se veía emocionada por el arranque del proyecto.
“Yo no conocía a mis vecinos”, dice, y remarca que a partir del proyecto, que ya se comenzaron a dar los primeros pasos, la comunidad se ha ido acercando; le ha servido para irlos conociendo, acercándose a ellos. Antes no era así, asegura.
Al tomar la palabra, Lázaro Medina retomó parte de lo dicho por la beneficiaria, remarcó que de eso trata el programa.
Mientras hablaba el alcalde, una parte de avecindados, y otro grupo de otras colonias, sentados bajo la carpa escuchaban y aplaudían el mensaje; el alcalde insistía en el interés de Enrique Peña Nieto en Michoacán, y en Morelia, en este caso. Más aplausos.
Por otro lado, niños, jugaban en las canchas aledañas, otro grupo de personas dispersos alrededor, caminando de un lado para otro. Quizá esperando a que concluyera el acto.
Elementos de la Fuerza Ciudadana vigilaban el acto, más al subsecretario Campa Cifrián, enviado de la federación para constatar los avances de las acciones que se llevan a cabo en la capital del estado.
Culmina el alcalde con su mensaje y Roberto Campa, al tomar la palabra, se para repentinamente, da dos pasos hacia adelante, se dirige a los asistentes, en tono un tanto a manera de catedra, explicativo, detalla el interés de la federación en la reconstrucción y restauración de los tejidos sociales, desde su base fundamental que es la familia y las propias colonias.
Culmina la parte protocolaria, se ponen de pie, aplauden. Ahora sigue la parte demostrativa de lo que se pretende hacer con el programa en esa colonia.
Entran al espacio cercado con otra malla ciclónica, ahí están los espacios donde serán sembradas las hortalizas.
Primero se les explica el proceso de elaboración de composta. Aquí, tanto Campa Cifrián como Lázaro Medina se ponen los guantes, colocan una capa de desechos orgánicos, luego una de tierra, se les explica cómo se realiza. Le echan agua.
Luego siembran en los espacios destinados para ello unas guías para jitomate; aquí se les explica que con las hortalizas que se obtendrán se podrá abastecer, por un lado a quienes trabajen en el proyecto, significándoles un ahorro para su economía familiar, aunque, dicen, por otro lado, lo que se pretende es generar suficiente producción también como para cultivar lo necesario para hacer productos a partir de ello y comercializarlos. Enumeran que se podrá hacer mermeladas, salsas, vender las hortalizas frescas. El proyecto da para más, aseveran.
El proyecto empleará a 125 familias, aseguran, aunque sólo se han registrad 70 hasta el momento. Los cuales están trabajando, dicen en la explicación.
Dan por concluida la visita. Y mientras algunos se acercan a Campa Cifrián para plantearle las necesidades de sus colonias, otros se van separando, se salen del área.
Adentro, en el área de los cultivos, una porra que se pretende dar no concluye porque nadie hace eco, y no saben el nombre del Subsecretario. Afuera, aparte, Antorcha Campesina si lo logra, pero es una porra hacia ellos mismos, concluyen su porra y suben a un camión que está en una calle aledaña.