Morelia, Mich. | Acueducto Noticias / Irene Valdivia.- Andrea Heredia Villaseñor es una estudiante uruapense, de 23 años edad, de la licenciatura en Música de la Facultad Popular de Bellas Artes; actualmente se enfoca en otras de sus grandes pasiones, el canto.
Andrea tuvo un rol principal en la adaptación de la ópera Dido y Eneas, de Henry Purcell, presentada en el Teatro Stella Inda. En charla, nos cuenta sobre su trayectoria que la ha traído a ese papel importante que recientemente estrenó.
El canto sobre la música
Acueducto.- ¿Cómo nace este amor por la música y por el canto en particular?
Ay, pues a mí siempre desde muy pequeña me gustó mucho cantar, y en realidad no lo llevé a cabo, digamos, académicamente hablando, sino hasta en la prepa me metieron a clases de canto, y de ahí fue creciendo el amor a la música, pero en realidad siempre tuve gusto por ello.
De hecho, nadie en mi familia es músico, empecé tocando el piano en Casa de la Cultura. Yo soy de Uruapan, en Casa de la Cultura estuve tocando el piano como por unos 6 años, y de ahí me metieron a unas clases de canto, pero pues en realidad me gustaron más que el piano y me quedé en canto.
De Uruapan a Morelia
Acueducto.- ¿Cómo fue para ti venir desde Uruapan hacia acá a Morelia para estudiar?
Fue muy difícil al principio, más que nada porque pues cuesta trabajo adaptarse cuando no tienes familiares aquí cerca. Es difícil adaptarse también al ritmo que lleva la escuela, porque es una carrera que te exige mucho, ha sido complicado, pero pues si te gusta yo creo que vale la pena.

La urgencia de más espacios
Acueducto.- Justamente por la parte complicada, ¿Qué tanto sientes tú que hay apoyo, o no, para músicos o en general artistas en cuanto a espacios?
Considero que nos hace falta mucho por ese lado el apoyo de autoridades, porque en general creo que no nos facilitan mucho los espacios para las presentaciones.
Al menos en la escuela es muy difícil conseguir espacios para los recitales, para los conciertos, o incluso exámenes, porque muchos maestros nos piden que sean exámenes a público abierto a puertas abiertas. Entonces sí, es difícil conseguirlo y sí, necesitamos más apoyo hablando en este sentido.
Los pequeños jueces
Acueducto.- En cuanto a la ópera del día de hoy, el público de secundaria puede ser muy difícil, usualmente con atención muy dispersa. ¿Cómo te sentiste tú con este público en particular
Sí son. En realidad, a mí me hizo sentir muy, muy tranquila, porque pues son niños a final de cuentas, no te juzgan ni son tan severos como solemos ser algunos adultos. Pero me sentí tranquila y me sentí bien.

Acueducto.- ¿Cuánto llevan preparando la ópera?
Ay demasiado cansado. Ha sido muy pesado, porque nos han citado ensayos cada semana, tres o cuatro veces a la semana, con la orquesta, con los bailarines, y es muy difícil coordinarnos todos. Coordinar al coro, coordinar a los solistas, a la orquesta, a los bailarines. Es muy, muy complicado.
Además, es muy difícil que todos nos coordinemos, porque pues los bailarines tienen que ir a nuestro ritmo, también la orquesta. Nosotros tenemos que estar atentos todo el tiempo a la maestra Candy que nos dirigió.
Mucho esfuerzo, mucha paciencia
Acueducto.- ¿Tienes algún mensaje para el público, para los niños que estaban aquí escuchándote, que quizá sintieron algún tipo de inquietud o motivación para estudiar música o para acercarse a la música?
Pues yo diría que es una disciplina muy, muy bonita, y que requiere mucho, mucho esfuerzo, mucho tiempo. Yo pienso que si alguno de los pequeños que nos acompañó y les gusta algo de esta disciplina, los invitaría a que a que se animen a unirse a algún centro donde pues nos enseñen música, o algún tipo arte. Pero sí se ocupa, pues de mucha, mucha paciencia y de mucho esfuerzo, porque es una carrera muy larga y sí, te exige muchas cosas.