Morelia, Mich. | Samuel Ponce/Acueducto Online.- El presidente Andrés Manuel López Obrador enfatizó su rechazo a la actuación de las autodefensas en territorio michoacano, pero evadió establecer si la fuerza federal implementaría operativos para su desarme.
Y es que en la conferencia de prensa de este día, el reportero Oscar Guerrero le preguntó sobre si se procedería al desarme a través del Ejército Mexicano, tal como lo planteó la semana pasada el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla.
Dijo que “fue un error lo de las autodefensas, porque el Estado mexicano está obligado a garantizar la seguridad de las personas y, cuando no, hay que procurar demandar a las autoridades”.
Añadió que si no se tiene control sobre la seguridad y todos pueden hacer justicia por sus propias manos, entonces eso es el caos y destacó que la política, entre otras cosas, se creó para poner orden en el caos.
Por ello, estableció que Michoacán va a tener elementos suficientes de la Guardia Nacional para garantizar la paz a los michoacanos, la tranquilidad a los michoacanos sin corrupción y sin impunidad.
Fue más allá, al indicar que dicha presencia también estará sin balandronadas, sin declarar la guerra, sin el ‘mátalos en caliente’, todo eso que fue un desastre lo que se inició aquí en Michoacán.
Y al decir eso se refirió al ex presidente Felipe Calderón, quien vestido de militar, declaró la guerra al crimen organizado, “a pegarle un garrotazo a lo tonto al avispero, sin un plan, sin atender las causas”.
Además, prosiguió, con una corrupción tremenda, al grado que su entonces secretario de Seguridad está preso en Estados Unidos acusado de proteger a uno de los grupos; “eso era lo otro que existía, se perseguía a unos y se protegía a otros”.
Eso se acabó, precisó, cero impunidad, nada de asociación delictuosa entre delincuencia y autoridades, está bien definida la frontera, pintada la raya, una cosa es la delincuencia y otra cosa son las autoridades.