Al extremo y en el olvido

Imagen: Héctor Tapia
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Coalcomán/Héctor Tapia

La tercia de municipios están hasta el extremo de Michoacán:  Coalcomán, Chinicuila, Aquila, ubicados en una geografía complicada, los dos primeros en la zona de serranía, donde –incluso- la neblina se mezcla con las casas que están sobre la carretera, así de alto; también Aquila tiene una gran parte enclavada en la sierra michoacana, sin embargo esta desemboca hasta la costa.

No sólo tienen en común la lejanía con la capital del estado, también lo tienen en comunicaciones y en la atención a las demandas ciudadanas que comparten; temas de infraestructura, principalmente.

Primero, para llegar a Coalcomán son 7 horas desde la capital del estado; hay que pasar por Apatzingán, Tepalcatepec, toda la zona de tierra caliente, para después comenzar a subir por la sierra; se ve en la flora, de pronto los limoneros cambian por los pinos.

Olvido en la sierra

Al llegar a la alcaldía, Rafael García Zamora recibe a los reporteros; parece que la visita de la prensa no es muy común en esa localidad; advierte que el alcalde de Chinicuila también espera su turno. Quieren mostrar y denunciar que están en el olvido.

Rafael García tiene una consigna clara: dejar en claro que no se les está atendiendo con los compromisos que se tienen que cumplir, tanto en materia de obra convenida como en materia e seguridad.

“Nos abandonan; somos los más marginados”, reprocha el alcalde. Dice que no se ve claro qué es lo que va a pasar con la obra convenida, de lo que se les debe a ese municipio alrededor de 700 mil pesos y que esto va a impactar en las obras de infraestructura de esa población. Coalcomán tiene alrededor de dos mil kilómetros de caminos de terracería.

Por otro lado, explica que gestionaron 13 millones de pesos para una planta tratadora de residuos sólidos, de los cuales faltan 4 millones de pesos, pero el gobierno del estado no los ha entregado; la obra avanza, pero con recursos del constructor, sin embargo se le deberán si no se entrega el recurso faltante para concluir la obra.

Al momento de visitar la planta que está en proceso de construcción, los empleados siguen soldando, cortando metal; el constructor explica el proceso de separación y lo que se hará posteriormente con los residuos sólidos resultantes de esto, se podrán vender. García Zamora indica que el municipio, si no se entrega el recurso que falta, los 4 millones del recurso federal, quedará endeudado.

Mientras tanto la basura que produce ese municipio, unas 26 toneladas diarias, se seguirán tirando al aire libre.

Caminos deshechos

Llega el momento de recorrer la carretera federal que une a Coalcomán con Chinicuila, que está entre la serranía; de pronto en una de las partes de la carpeta asfáltica una parte ya no existe, se deslavó con la tormenta Manuel, que se registró en el 2013, desde entonces no se ha atendido. La carretera que debía tener dos carriles, ahora sólo tiene uno. Es sólo uno de los que faltan, advierte el alcalde.

Y sí, conforme se avanza en la carretera federal, que maneja la Junta de Caminos, se van encontrando diversos puntos donde no se han reparado las carpetas asfálticas, quedando con pequeñas piedras blancas apenas unos señalamientos que, remarcan, representan riesgos constantes a los que transitan por esa carretera.

El alcalde de Coalcomán, Rafael García, dice que por parte del Fondo para Desastres Nacionales (FONDEN) se había autorizado un recurso para atender estas emergencias, desde el año pasado; sin embargo, dice, el recurso nunca llegó. El recurso contemplaba el rescate para las cosechas pedidas, tampoco llegaron.

Aquí se juntó en el recorrido el alcalde de Chinicuila, Justo Humberto Virgen Cerrillos, quien asume el resto del recorrido por los tramos carreteros que se encuentran en pésimas condiciones; remarca lo evidente: no se han atendido las carreteras a pesar de representar un riesgo.

Los deslaves en esa zona, en temporadas de lluvias, son constantes, y no sólo se afectan las carreteras, sino también los caminos rurales afectando la conectividad, la actividad comercial y por ende la economía de la región, explica.

Marginación

Ambos municipios se encuentran en una zona compleja del estado, entre la sierra. Como se apuntó para llegar a Coalcomán hay que viajar 7 horas desde Morelia a través deTepalcatepec, la Tierra Caliente; y de Coalcomán son otras dos horas para llegar a Chinicuila, que se encuentra en una zona lleva de vegetación. La recepción de telefonía celular es esporádica, y accidentado y solitarios los caminos para llegar a las distintas poblaciones que le integran.

Neblina en la serranía

La conectividad carretera se hace más compleja. De  la cabecera municipal de Chinicuila, Villa Victoria, a la cabecera de Aquila se hacen otras dos horas. Hay que subir al cerro, prácticamente tocar la espesa neblina que obstruye la visibilidad en la carretera. En el camino se puede observar las casas de madera a la orilla de la carretera. Primero puerto del Caimán, luego La Nuez, las curvas son pronunciadas, y las nubes cada vez más espesas.

El escenario se repite durante una media hora de camino entre los cerros.

Aquila, igual, la cabecera, tiene vida entre la vegetación, de ahí a la zona costera de ese municipio son por lo menos otra hora y media. El camino sigue solitario, alejado. Marginado. En el olvido.