“Se merece, mi esposo, que es el presidente, irse a donde quiera ir, que se sienta feliz”: Beatriz Gutiérrez Müller, esposa de Andrés Manuel López Obrador.
Acueducto | Samuel Ponce
Al nuevo congreso de Michoacán llegan nuevas figuras y algunas, electos por segunda y hasta tercera ocasión, tratarán de consolidarse frente a una mayoría francamente novata.
Frente a esta nueva configuración, era propósito del gobernador Alfredo Ramírez Bedolla era tener a un alfil confiable dirigiendo los esfuerzos de la bancada guinda.
En ese sentido antes las elecciones del pasado 2 de junio de este año ese alfil era el líder de Morena Michoacán, Juan Pablo Celis, la única propuesta para coordinar la bancada.
Sin embargo, en esos momentos, como dicen los entendidos en la materia, “no transitó”, porque, entre otras causas, se consideraba que habría un desgaste teniendo ambas posiciones.
Aunque también había otras razones, por ejemplo, que se requería alguien más incluyente, concertador, que no fuera un Alfredo Ramírez Bedolla en sus tiempos de legislador local.
Ahora, el escenario es aún más complicado para uno de los mejores amigos del mandatario estatal, dado que el próximo 22 de septiembre se reformarán los estatutos de Morena.
Si, en el VII Congreso Nacional Extraordinario se prevé incluir que los morenistas no pueden ocupar cargos directivos de su instituto político, teniendo otros de carácter públicos.
Ese proyecto de normativa, de aprobarse, se aplicará para la renovación de la dirigencia nacional, pero, naturalmente, también lo será en su momento para sus pares estatales.
Además, en el encuentro de consejeros nacionales, que busca ajustar la normatividad del partido, también se determinará postergar la renovación de los comités ejecutivos estatales.
Una postergación que indica la dirigencia nacional será hasta el 2027; es decir, por lo pronto, no habrá nuevas elecciones de consejeros estatales, ni renovación de liderazgos.
Esa situación marca una encrucijada para quienes dicen mover el ajedrez morenista del estado, se queda Juan Carlos Celis en la dirigencia estatal o se opta por estar en el Congreso.
En ese sentido cuando menos se visualizan 3 opciones para el ex regidor moreliano:
1. Mantenerlo en ambas posiciones, hasta que la liga reviente y en una de esas, hasta el 2027.
2. Dejarlo en el Congreso y nombrar un interino en Morena, abriendo la puerta a los morenistas para demandar a un delegado en funciones de presidente, como lo prevén los estatutos del partido y entonces sí, arrebatarle el control al gobernador, adelantando la sucesión.
3. Retirarlo del Congreso y dejarlo al frente del partido, sin mayores complicaciones. Esto traería como consecuencia la interesante intervención de su suplente, Andrik Aldair Medina Contreras, quien hasta ahora funge como secretario privado del gobernador.
Innecesario -a estas alturas- estarse planteando cualquiera de los 3 escenarios, pues la salida parece obvia y evidente.
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EL GRAN MISTERIO | A la 76 legislatura local, de los 40 integrantes -24 de mayoría y 14 de representación proporcional o plurinominales- arriban una gran cifra de novat@s y ni los relect@s ni los “dinosauri@s” son garantía de nada, pero en el aire político dejemos el beneficio de la duda.
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Toc, toc… El cobarde de Uruapan. Resulta que el ex alcalde Nacho Campos tuvo miedo de la respuesta de su sucesor Carlos Manzo, tras de responsabilizarlo de lo que pueda sucederle a él y a su familia; mejor se fue…
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