Morelia, Mich. | Acueducto Noticias.- Jimmy Carter, exmandatario y figura destacada tanto en la política como en la defensa de los derechos humanos, falleció este domingo a los 100 años. Su legado trasciende su periodo presidencial, marcado por tensiones internas y conflictos internacionales, al destacar en su labor humanitaria y ambiental en las décadas posteriores.
Carter fue el 39º presidente de Estados Unidos, ocupando el cargo entre 1977 y 1981, en plena Guerra Fría. Durante su mandato, evitó intervenciones militares y logró hitos como el tratado de paz de Camp David entre Israel y Egipto. Sin embargo, enfrentó una crisis económica y el incidente de los rehenes en Irán, lo que contribuyó a su derrota electoral frente a Ronald Reagan en 1980.
Nacido en 1924 en Plains, Georgia, Carter creció en un entorno de segregación racial que marcó su perspectiva progresista. Aunque inicialmente adoptó posturas conservadoras para ganar apoyo político, su mandato como gobernador de Georgia estuvo enfocado en los derechos civiles y la integración racial.
En política internacional, Carter fue clave en la devolución del Canal de Panamá y en promover los derechos humanos en América Latina, restringiendo ayudas a regímenes represivos y fomentando la transición hacia democracias. También sentó bases para el diálogo con Cuba y alertó sobre el cambio climático, mucho antes de que fuera un tema global.
Tras dejar la presidencia, Carter se dedicó a causas como la igualdad, la protección ambiental y la construcción de viviendas para personas desfavorecidas, lo que le valió el Premio Nobel de la Paz en 2002. Su legado también incluye reflexiones sobre cuidados paliativos, una etapa que compartió con su esposa Rosalynn antes de su partida.
Aunque su presidencia fue polémica, su impacto como líder humanitario y visionario en asuntos globales lo consolidó como una figura destacada en la historia de Estados Unidos.