A 81 años del Parhíkutin, aún quedan las cenizas

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RED 113 MICHOACÁN/Redacción 

Parangaricutiro, Mich.- 25 de febrero de 2024.- No, no crean que se nos había olvidado, lo que pasa es que, por cuestiones logísticas, se organizó la fiesta del cumpleañero, para el fin de semana; 81 años, no los cumple cualquiera. El doctor Rochín y el Cachuy, echaron la casa por la ventana, música, danza, iluminación y un espectacular espectáculo de luces artificiales, desde el cono del volcán Parhíkutin.

Entre las cenizas o arena, en medio de un mar negro de lava, emerge la torre de lo que fue el santuario del Señor de los Milagros, aquí, en el poblado conocido también, como San Juan de las Colchas, que prácticamente quedó sepultado, tras la erupción del volcán, que naciera un sábado 20 de febrero de 1943.

Pudiera ser mi apreciación, pero, cada año, el paisaje cambia, aunque en esencia, permanecen como mudos testigos, el cono volcánico, el sapichu, la lava y la torre, pero ahora con árboles endémicos, de gran altura. Hace unos 10 lustros, aún era zona árida, grandes llanos de arena que quemaba las plantas de los pies y poca vegetación.

Aquí, en el antiguo San Juan de las Colchas, aún permanece el trazo de varias calles, las bardas de piedra de lo que fueron algunas casas o cerca de los solares; también, la maleza, arbustos, nopales y árboles, poco a poco van cubriendo esa zona, junto a la lava volcánica.

Tanto habitantes de Angahuan, como de Nuevo Parangaricutiro, se han encargado de darle vida, principalmente al turismo nacional e internacional; cocinas y comida tradicionales, paseos a caballo, algunos de los atractivos.

Pero en este aniversario del Parhíkutin, el presidente municipal de Nuevo Parangaricutiro, Jesús Espinoza Rochín, un buen equipo de colaboradores; Jesús Velázquez Gutiérrez, el famoso Cachuy, con los comerciantes establecidos en las ruinas, organizaron un buen festejo.

La danza de Los Kúrpites, orquesta, iluminación de la torre sepultada parcialmente por la lava, por la noche, un simulacro de la erupción del volcán, con fuegos artificiales, desde el mismísimo cráter. Buen festejo. No se nos olvidó.