Manglares, en riesgo

Imagen: Héctor Tapia
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Lázaro Cárdenas/Héctor Tapia

 

A pesar de que se cuenta con un decreto de ser un área natural protegida por el gobierno del estado y de tener además una declaración como sitio Ramsar, el sistema de la Laguna del Caimán, en Lázaro Cárdenas, se encuentra en una situación delicada, y aunque no existen registros exactos se estima que el 60 por ciento del mangle de esa zona ha desaparecido.

De acuerdo a Luis Antonio Valdovinos Jacobo, presidente del Centro de Investigación Ambiental “Las Truchas”, la principal causa ha sido la industrialización de la región.

Esta situación, señala, es preocupante, máxime porque no ha cesado la deforestación del mangle, a pesar de que debe de protegerse, por los servicios ambientales que presta a la región.

Señaló que se solicitó a la Secretaría de Urbanismo y Medio Ambiente que hicieran estudios para valorar lo que se ha hecho hasta ahora y cuanto se ha avanzado.

“La situación de los manglares en el municipio es grave, en la bibliografía que tenemos más del 60 por ciento del mangle ha desaparecido por la actividad industrial, principalmente, no hemos recuperado una sola hectárea de manglar, y por el contrario se siguen perdiendo”, apuntó Valdovinos Jacobo.

Precisó que en el 2005, con el decreto de sitio Ramsar, se registraron mil 125 hectáreas, y ya para el 2006 ya había 40 por ciento menos que el año previo. Fue hasta 2010 que se declaró como área natural protegida por parte del estado.

Aun con éstas declaratorias “ha habido una disminución grave en la cantidad de mangle, y ha contribuido notablemente la construcción del boulevard costero”.

Dijo que la cuestión es que “no tenemos en ninguno de los casos el plan de manejo del sitio, que contempla qué si se puede y que no se puede hacer en la zona de mangle”.

Esta situación, dice, ha impactado directamente en la producción pesquera en el estero, con esto se afectó la economía de quienes dependen de la actividad.

Uno de los servicios ambientales que prestan los manglares a la región es que sanean las aguas que se vierten a ellas, actúan como biofiltros.

Cabe apuntar que hasta hace poco diariamente se vertían en el sistema lagunar más de 8 millones de litros de aguas negras, provenientes delas comunidades aledañas; “suponemos que ha bajado porque las aguas negras se están tratando algún porcentaje que se vende a ArcelorMittal”, esto, explica, también ha afectado en la cantidad de agua en el ecosistema y “esa disminución está propiciando que no se puedan recuperar a su vez los manglares”.

La propuesta que se tiene, explica, es que el agua tratada sea vertida en el estero, “porque si no se afecta el sistema hídrico, las consecuencias que puede tener son delicadísimas”. Concluye diciendo que se sabe que se está perdiendo flora y fauna, aunque reconoce que no se sabe cuáles ni cuántas, por la falta de estudios concretos.