Caracas, Venezuela/Héctor Tenorio/Enviado
Caracas amaneció con miedo, desde la noche anterior la recomendación fue no salir a las calles si no era realmente necesario. Las próximas 48 horas son claves, tanto para el Gobierno como para la oposición; estos últimos cerraron algunas avenidas, y se prevén brotes de violencia en la noche, el objetivo es impedir que el próximo 30 de julio se celebren elecciones para elegir a los candidatos que integrarán la Asamblea Constituyente, desde donde surgirá la nueva Constitución. A pesar de la efervescencia, una parte de la oposición está negociando con el oficialismo.
La avenida Francisco Miranda, que inicia a la altura del metro Chacaito, se encuentra cerrada, los vehículos que intentan pasar tienen que pagar a los guariberos, que no son otra cosa que adolescentes encapuchados que andan armados con navajas, armas de alto poder y botellas llenas de gasolina, la televisión reporta un desalojo de opositores en la avenida Baruta.
Se pueden ver a los guariberos con fajos de dinero algunos traen cuatro mil bolívares producto de pedir colaboración a quien quiere seguir su trayecto. La oposición exigió que los comercios cierren sus puertas, los bancos así los hacen y hay filas para sacar efectivo.
Cuando se entra al Municipio de Chacao, la tensión aumenta, las calles aledañas a la Avenida Francisco Miranda están bloqueadas con mecates o bolsas de basuras. En algunas calles hay solo cuatro personas o ninguna impidiendo el paso, en otras hay hasta veinte opositores.
Las paredes están pintadas con leyendas contra el gobierno: “Maduro Asesino”; “Si se profundiza el socialismo, se profundizará la miseria”; “SOS Venezuela”; El destino está en tus manos; “Tu indiferencia afecta el futuro de las siguientes generaciones”; “Abajo la dictadura”; “Tenemos hambre”.
A lo largo de la Avenida Miranda, los opositores se toman fotos y cuelgan carteles: “Disculpe las molestias, estamos trabajando por una mejor Venezuela”. Por las aceras la gente camina con miedo y hablan de lo que ven: “No sé que pasará el domingo, todo esto me da miedo”.
Los encapuchados piden dinero con cuchillos en mano, “lo que quiera darnos”, otros traen su escudo con imágenes de Simón Bolívar, todos dispuestos a luchar. Mientras que las señoras impiden que los motociclistas rompan el cerco: “Chamo, no puedes pasar, respeta la protesta”. Quienes tienen paso libre son la prensa, que entrevistan a los diputados opositores y a los guariberos. Los periodistas extranjeros se vuelven personajes claves en la rebelión que lleva ya tres meses.
El corazón de la protesta se encuentra en la Plaza Altamira, ahí están cientos de guariberos, algunos tienen diez años, se reúnen en grupos de cincuenta personas, dan entrevistas, planifican lo que harán cuando lleguen las fuerzas del orden, quien se atreve a entrar ahí siente pánico, los opositores han quemado a 19 personas acusadas de ser chavistas por solo portar camisas rojas, que es color de los militantes del partido oficialista.
En otro punto, en el municipio de Baruta, en la calle principal de Las Mercedes, no hay paso, los guariberos tienen el control, pero los comercios no se encuentran cerrados, cualquiera puede tomarse un café por 1600 bolívares, ahí los encapuchados son menos agresivos, se acercan a los comercios para descansar o piden que les cambien sus billetes de cien bolívares por billetes de más alta denominación. El municipio es gobernado por la oposición y la policía tolera la protesta.
Lejos de ahí, Miraflores (Palacio de Gobierno) se encuentra rodeada de 800 militares fuertemente armados, la tensión se respira; los integrantes de la prensa presidencial se encuentran ocupados en recibir a los invitados extranjeros que vienen a presenciar la Constituyente.
El venezolano de a pie camina a prisa, compra en el comercio informal, los precios son exorbitantes, la inflación es de 800 por ciento. La publicidad oficial promete que, con la Constituyente, la inflación bajará y la violencia disminuirá. Sin embargo, la inseguridad está disparada, los carteristas hacen de las suyas en el metro, que desde hace días es gratuito.
Por muchos lugares hay centros de información de los candidatos a la Asamblea Constituyentes, el presidente Nicolás Maduro promete que con este proceso electoral se derrotará el plan golpista de la oposición, el 95 por ciento de los centros electorales se reportan listos. El oficialismo se prepara para celebrar el cumpleaños número 63 del ex presidente Hugo Chávez Frías, el próximo 28 de julio.
Las televisoras se encuentran en una guerra permanente, el gobierno promueve su proceso electoral, la oposición anuncia la caída inminente del régimen, no hay tregua, cada uno de los bandos hacen propaganda política a su favor sin ninguna objetividad. Así es la Venezuela de hoy, la polarización penetra a las familias, el debate se da en las mesas, los reclamos de unos y otros hacen imposible llegar a una verdadera conversación, nadie quiere escuchar.