Y, los jueces alzaron la voz…

ACG
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Morelia/Julieta Coria

Ahí estaban, de pie y sentados con una seriedad indiscutible, sin celulares en las manos, sin conversaciones para hacer tiempo y una gran seriedad, de traje y colores oscuros;  los jueces y magistrados con sus respectivas togas, imponiendo su autoridad, pidiendo respeto…

Ahí estaban debajo del inmenso mural llamado Michoacán, 200 años de contribución a México, en memoria de los michoacanos que intervinieron en las luchas de Independencia, en el periodo de la Reforma y en la Revolución.

Frente  a la obra, de más de 17 metros de longitud y 6 metros de altura, se encontraban sentados en confortables sillas alojados en el vestíbulo principal del poder judicial michoacano, donde a decir sus rostros piden más que respeto.

«Las declaraciones del Gobernador Silvano Aureoles Conejo de que los jueces del Poder Judicial dejan a los imputados de un delito en libertad, están fuera de sus atribuciones constitucionales, no tienen conocimiento previo, ni fundamento», empezaba el pronunciamiento…

«Son declaraciones que confunden a la ciudadanía, es deseable que se eviten” al frente y parado sobre el estrado, Flores Negrete denotando molestia, replicaba frente al micrófono, detrás el respaldo total, hombre y mujeres con la vista al aire, de frente, así inexpresivos.

Fueron al menos veinte minutos de declaraciones en respuesta a las acusaciones del gobernador Silvano Aureoles Conejo, quien acusó que los jueces del estado “sueltan criminales”, bajo el argumento de que no existen pruebas contundentes.

Y, en respuesta señaló haciendo énfasis que ninguno de los casos referidos por el mandatario estatal existían pruebas contundentes para proceder al encarcelamiento de los inculpados.

«Exigimos respeto, independencia y autonomía conforme lo amerita un Estado Constitucional y Democrático de Derecho…»

No había ruido alguno más que la débil voz, con tono de enojo del Presidente, frente a un grupo de periodistas tomando nota de cada palabra, no había nada que pudiera distraer la atención que fuera más importante que escuchar aquélla acusación al gobernador, respaldada con la fuerza de jueces y magistrados que hoy arremetieron contra el ejecutivo.