Enrique Castro/Morelia
Desde temprana hora, en un café de una plaza Comercial, los periodistas llegaban uno a uno, mientras la mayoría disfrutaba de una dosis de cafeína matutina, sin importar si es un día más de trabajo o de descanso.
La espera es por todos los periodistas, incluso los que venían retrasados, las acciones a seguir debía conocerlas todos. El plan era acudir al centro de convenciones de Morelia al evento de la Conferencia Nacional de Secretarios de Seguridad Pública.
Pero esta mañana, no habrá cobertura de la reunión de seguridad, lo que verdaderamente importaba era leer un pronunciamiento frente a las autoridades y más que eso, buscar un acercamiento con el comisionado Nacional de seguridad, Renato Sales, esto por el caso del periodista Salvador Adame desaparecido (a 3 semanas de su secuestro en Nueva Italia, Michoacán).
De igual forma el grupo de periodistas tanía ya preparada una petición para que el Ministerio Público de la Procuraduría General de Justicia en el Estado (PGJE) valide la denuncia presentada como gremio para que esté sea declarado como víctima «secundaria» por el oficio desempeñado, un precedente en cuestiones jurídicas.
El grupo caminó rumbo al evento y en la puerta se negó el acceso debido a los protocolos, se anunció que en minutos saldría alguien a recibir, por lo mientras policías en el acceso reían junto a los comentarios de los periodistas.
Durante la espera, se leyó ahí mismo un pronunciamiento para medios nacionales y organizaciones de derechos humanos, seguido a eso, se acordó una reunión con Sales a las 12, al mediodía.
La hora llegó y en un salón anexo y de manera informal se realizó, los comunicadores expusieron los problemas y los funcionarios respondieron, ir y venir en cuestionamientos y mini-discursos oficiales, y así en plena cordialidad se llegaron a algunos acuerdos que no «apagan el fuego» del tema.
Breve reunión y acuerdos verbales de soluciones mínimas. Una reunión y un discurso más.
