Morelia/Samuel Ponce Morales
1. MORENA, y menos su líder Andrés Manuel López Obrador, jamás pensó en perder la gubernatura del Estado de México ante un desacreditado PRI que hizo hasta lo imposible por ganar, por las buenas o por las malas, en forma a veces burda y descaradamente y a veces sutil y perversamente.
2. Sin embargo, MORENA cayó, derrotado por una diferencia mínima, no exactamente cercano a un empate técnico, y sabe que más allá de los argumentos justificables o no, los cuales infieren una elección de Estado, tiene que seguir el cauce legal para intentar recuperar lo que llama su victoria.
3. MORENA y AMLO tienen que luchar legalmente, incluido el famoso voto por voto, no hacerlo de esa manera, aunque ya no se habla de “a diablo las instituciones”, perdería una enorme e indiscutible base social a lo largo del territorio nacional y peligrarían sus optimismos hacia el 2018.