Morelia/Vianey J. Cervantes García
Durante la presentación, José Lemus, un beneficiario que recobró la vista gracias a esta campaña, rompió en llanto, y con la voz rota solo pudo murmurar un corto “gracias”. Los aplausos estallaron para él, a mí me dieron ganas de llorar, la gratitud que se veía en su rostro era algo que jamás había visto; tan cercano, tan vívido…
Termina la ceremonia y el titular de la Secretaría de Salud en Michoacán, Elías Ibarra Torres, se ve feliz y satisfecho. Ofrece una entrevista a los medios y los trata con camadería, se quedan charlando y me acercó a las sillas que antes estaban llenas por los michoacanos.
Rosario Díaz y Abdul Jacuinde se miran sonrientes, uno sentado al lado del otro. Ambos son adultos mayores oriundos de Copándaro. Felices, alegres, es indescriptible, diría yo, cómo agradecen al gobierno que les devuelva su mirada.
Ella, un poco más tímida, usa un aparato auditivo y no me escucha muy bien. A él, Ibarra Torres le entregó sus lentes intraoculares, ambos tienen una fecha programada para la operación, pero la desconocen. Me envían con una mujer de cabello claro que habla por teléfono, unas sillas atrás.
Es la regidora de Salud del municipio de Copándaro, Juana Orozco Rodríguez, ella me comenta, orgullosa, que contactó a las personas “voceándolos”.
“Trajimos 15 personas, pero solo 6 salieron candidatas”. Para ella, las palabras del secretario Ibarra respecto a Silvano ser el “gobernador de la Salud” son ciertas, pues afirma que siempre se le ha dado un excelente trato en todas las situaciones: “estoy muy agradecida con el gobernador porque me gusta mucho la gestión, y de salud, y él me ha atendido muy bien en las diferentes dependencias que voy, hospitales, Secretarías de salud, beneficencias publicas…”
Abdul nos mira sonriente, Juana me responde sobre las fechas de las cirugías, “serán del 29 al 2, yo creo que nos toca el 1”. Recuerdo entonces que durante el evento el Dr. Ibarra varias veces mencionó a personas que estaban siendo operadas, mientras que en el público varios adultos asistieron con el parche en el ojo. Por primera vez, vi que los dirigentes interactuarán con los michoacanos en estos eventos. El Dr. Ibarra les preguntó “¿cómo están?” y ellos levantaron el pulgar y dijeron ¡Bien!, con alegría unos, otros levantándose en sombrero.
Juana Rodríguez me dice maravillas del gobierno silvanista, “También a finales de junio viene el programa auditivo para niños y adultos”. Se despiden con el ánimo contento, les pido una fotografía y sonríen con timidez.
Se me acerca Abdul y me dice: “Yo quisiera que me tomaras una foto, pero bailando, ¡cantando con un mariachi!” ríe y me entrega de golpe la alegría de vivir.