Morelia/Héctor Tapia
Irrumpió en el Salón Cantabria, a paso lento, gritado una y otra vez “viva Cuauhtémoc Cárdenas” durante la reunión convocada por el Comité Ejecutivo Estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
La “maestra Blanquita”, como la conocen en el partido del Sol Azteca, recorrió el salón, entre las mesas,
Formó parte de la fundación del partido cuando Cárdenas Solórzano llamó a sumarse a este movimiento de izquierda que se institucionalizó en un partido político.
No quiso dar su nombre completo, “soy una más, como puede haber miles que estamos viendo el deterioro de la única fuerza que puede generar un cambio en el país”, dice.
Se ve claramente indignada por la crisis que vive el partido que ayudó a conformar. Crisis que, para ella, es responsabilidad de los mismos grupos existentes al interior del instituto político.
Explica que es abogada y que se declara anti grupo; “soy librepensadora y considero que si se ha generado, a raíz de la conformación de la ‘corrientitis’, un daño muy grande que ha mermado desde sus raíces” del partido.
Remarca que “sí necesitamos que esas gentes que dicen encabezar grupos, recapaciten que si no, salgan”.
De esta forma, dice, “si se declaran abiertamente afines al sistema, pues de una vez que escojan si son tricolores o azules; porque la izquierda no puede estar sometida”.
Respecto a la renuncia de Cuauhtémoc Cárdenas, dice que representa un duro golpe, aunque respetable la determinación personal que tomó.
“Para nosotros, para los que todavía seguimos aquí con del deseo de sacar adelante el proceso, eso nos mantiene aquí, poniendo todo lo que está de nuestra parte”, indica.
“Nos daña, no lo podemos negar”, reconoce. Ella siempre me he declarado cardenista, de los principios que dejó el propio General Lázaro Cárdenas con la defensa del petróleo.
A ellos como base militante de éste partido, “nos duele todo, la falsedad, la simulación dentro del partido…”.
