Morelia/Alan Ortega
Actualmente, después de décadas de persecuciones de sus productores, el mezcal cuenta con Denominación de Origen y protege la producción de esta bebida en los estados de Oaxaca, Michoacán, Guerrero, Guanajuato, Durango, Zacatecas, San Luis Potosí y Tamaulipas, y son os únicos sitios del mundo que pueden elaborarlo.
Emilio Vieyra Vargas, productor del Mezcal Don Mateo de La Sierra comenta que en los tiempos de su papá cuando era joven, la producción estaba prohibida en los 50s y 60s.
”Los productores eran perseguidos por los inspectores de alcoholes, y el ejército destruía las fábricas cómo si fueran laboratorios de drogas y aparte retiraban el producto de las vinatas”, explica.
Menciona que la entrada de rones y vinos importados en 1900s, el mezcal era un gran competidor por su gran calidad y precio, los extranjeros hablaron con el gobierno mexicano y empezó de esta forma la persecución hacía los impulsores de este producto.
El panorama comenzó a cambiar en los años 80, cuando los productores de mezcal en Oaxaca se empezaron a organizar con apoyo del gobierno estatal, “así fue como comenzó a cambiar el panorama para nosotros los creyentes de esta bebida”, señala el productor.
La familia de los productores del Mezcal Don Mateo de La Sierra, es una tradición de 6 generaciones y se encuentran elaborando mezcal desde el año de 1840. Nunca lo han dejado de producir, a pesar de la persecución y prohibiciones que han pasado a lo largo de la historia.
El productor también comentó que existe un gran prejuicio alrededor del mezcal, “algunos creen que es una bebida corriente, de segundo nivel o de tercer nivel, la verdad que hemos trabajado en posicionarlo como una gran bebida con catas, pláticas, y este tipo de eventos, el mezcal es una de las medidas con gran pureza y un gran nivel de calidad.
Ahora estamos conformados como Sistema Maguey desde finales del 2013 y Vieyra Vargas es el representante no gubernamental de Michoacán. Están ahora integrados por minoristas, transformadores y comercializadores.
Los productores han luchado muy duro para conseguir el reconocimiento de la sociedad y la marca Don Mateo de La Sierra es un ejemplo claro de constancia y trabajo duro, pues después de más de 160 años y varias generaciones implicadas, en 2007 lograron ponerle marca a su producto después de trabajo.
Ahora los productores están organizados por eslabones que van de minoristas, transformadores, comercializadores. El reto en la actualidad es posicionar a nivel mundial el producto y ampliar los horizontes.
“Trabajamos muy fuerte en cumplir la norma oficial mexicana de certificar nuestro producto, seguir fortaleciendo la cadena productiva, empezar a abrir los mercados internacionales de la producción del mezcal”, concluye.
