Morelia/Karen Quintero
Una fila larga de personas esperaba para ver el tren navideño y adentrarse al mundo de sus vagones; con frio, formadas estaban familias, cuyos pequeños se divertían con las botargas.
La fiesta navideña empezó tarde, pero el lugar estaba lleno desde temprana hora, aunque no todos los que hicieron fila alcanzarían a sentarse para ver el ansiado filme.
Los Monarcas repartían aquí y allá, palomitas, jugos, a los ya emocionados niños, algunos de los cuales se tomaban fotografías con las máscaras de sus momentáneos anfitriones, esperando no sin ansías El tren navideño.
Varios padres de familia, no sin el enojo por retraso, observaban el subir y bajar de los vagones navideños, ilustrados con esferas y piñatas, dentro de uno se podía ver la maqueta de un tren, mientas en las paredes de este imágenes de locomotoras pasando por distintas ciudades de México.
Algunas personas solo esperaron sus palomitas y su jugo, y se retiraban del lugar molestas, pero equipadas con sus golosinas.
En el ambiente se escuchaban villancicos, en la voz de Tatiana; el ambiente de las fiestas decembrinas se sentía.
El retraso provocó que a su llegaba el alcalde fuera abucheado
Inicio la presentación oficial del evento, no se escuchaba nada, mucho barullo, mientras los Monarcas trataban de animar a los presentes pidiendo aplausos.
Le dieron la palabra al alcalde, pidió aplausos, uno para la audiencia y otros para Kansas City, al final agradeció a los padres de familia por asistir con sus hijos.
Dicho esto, por fin comenzó la película: Rio 2, en tanto el alcalde dio un recorrido por los vagones.
