Editorial. El amago de Juan Bernardo.

Especial
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Morelia/ Samuel Ponce Morales.

1.- En Lázaro Cárdenas, ante una serie de  cuestionamientos primero al gobernador Silvano Aureoles Conejo, luego a él, sobre la inseguridad que priva en el municipio costero, el secretario de Seguridad en el estado, Juan Bernardo Corona, explotó.

 2.- Pero no explotó contra sus agresivas interlocutoras, sino contra una periodista que grababa la situación y a quien, en tono no cordial, le exigía que apagara su equipo reproductor de audio.

3.- Cierto, de acuerdo a la grabación, el funcionario estatal la amagó con arrebatarle el equipo, pero solo fue eso, un amago, no una amenaza de muerte ni lo más cercano.

4.- Más allá de la agria y hasta en ocasiones tendenciosa discusión sobre el alcance del amago, lo cierto es que el diputado local mostró una actitud que violenta la libertad de expresión.

5.- Denunciar y proceder en lo posible contra esos casos debe ser una postura de todo aquel que se considere periodista, pues, de no hacerlo, estaremos abonando a un estado en que prive la abierta intolerancia.