Y, los cohetones estallaron

Foto: Daniel Valladares
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Morelia/ Daniel Valladares Altamirano

Poco a poco, la plaza de Villalongín se fue ocupando; con gorras y tenis deportivos se podía ver a los ocupantes del jardín, congregándose lentamente. Otro, día, otra manifestación… se escuchaba decir a los boleros del lugar.
Eran los trabajadores agremiados a la Universidad Michoacana, los que se organizaban para manifestarse (de nuevo) en contra del gobierno del estado; el motivo: económico

Elementos de Tránsito Estatal, preguntaban a los encargados si podían empezar de una vez. Fue con el siempre ‘elegante’ retraso en este tipo de actividades, que la marcha inició el recorrido a un costado de la Fuente de las Tarascas.

“No que no, sí que sí, ya volvimos a salir”, vociferaba enérgica, la ya multitud de asistentes, dirigidos por su líder sindical Eduardo Tena Flores.

Con el puño levantado gritó: “Fidel Castro Vive, la lucha sigue”; fue la primera consigna, que el cabecilla del Sindicato Único de Empleados de la Universidad Michoacana (SUEUM), echó al aire.

Entre gritos, aplausos y chiflidos, los sindicalizados se dirigieron al edificio del poder Legislativo, para confrontar al Congreso del Estado con sus demandas: No intromisión en la ‘autonomía universitaria’, pago de quincenas, prestaciones y aguinaldo, así como no reformar su régimen de jubilaciones y pensiones.

Pidiendo la salida del Rector Dr. Medardo Serna González, los manifestantes agredían con sus frases a la figura de autoridad en la casa nicolita. Al mismo tiempo, el vocero de la comitiva pedía comprensión a la sociedad moreliana, por las molestias causadas: “Nuestra lucha es justa”, justificaba.

Alegaban que ya son 3 años consecutivos en el que el sindicato es “amenazado”, por el gobierno del estado, de no brindar los recursos para solventar sus necesidades. “Nos quieren pegar en donde más duele… en lo económico”.

Una vez frente al recinto del Congreso, las mantas se apuntaron a los balcones del Palacio legislativo. Cohetones comenzaron a estallar, y un grupo de 5 representantes golpearon la aldaba de la puerta principal.

Pretendían entrar al edificio y entregar los documentos que manifestaban sus inconformidades, directamente en las manos de los legislativos estatales. Fue por medio de un portavoz asignado, que Tena Flores y su séquito, pudo comunicarse con sus finales destinatarios.

En el otro sentido de la Avenida Madero, ya se incorporaba a la manifestación el Sindicato de Profesores de la Universidad Michoacana (SPUM), para unir exigencias y pedir que se respete la ley orgánica de la universidad, y no se afecte su plan de jubilación y pensión.

Sobre la banqueta, y con una notable sonrisa, un vendedor de ‘Bon Ice’, destacaba entre la muchedumbre. Sobre su hielera, una cartulina maltratada con la leyenda: “SUEUM exigimos el PAGO de Aguinaldo y Prestaciones de FIN DE AÑO”.

“Yo también apoyo, porque si no les pagan, a mí no me compran…” dijo entre risas el alegre vendedor, que ya había hecho la venta del día.