Morelia/Samuel Ponce Morales
Desde su fundación como Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) en 1917, con Pascual Ortíz Rubio como Gobernador, no se tiene registro de una toma tan prolongada como la que hoy vive la principal casa de estudios en la entidad.
La más cercana es una huelga que los trabajadores sindicalizados resistieron durante 45 días a finales de la década de los 80, en demanda de mejoras salariales.
Pero el actual paro de actividades, provocado por la toma del Movimiento de Aspirantes Rechazados (MAR) cumplió este domingo 55 días, que la convierten en la suspensión más larga que haya tenido la UMSNH.
Y lejos de avizorarse una solución pronta -al menos no por la vía del diálogo y la conciliación-, el conflicto se muestra empantanado.
En abono a la crisis universitaria, la tarde del sábado al menos 11 jóvenes se declararon en huelga de hambre, como medida de presión para exigir la apertura de más lugares en escuelas de la UMSNH.
Los manifestantes fueron identificados como moradores de las casas del estudiante «Isaac Arriaga» y «2 de Octubre», que apoyan al Movimiento de Aspirantes Rechazados.
Previamente, unos 60 integrantes de dichos albergues estudiantiles bloquearon la Avenida Madero, a la altura del Palacio de Gobierno, en el centro de Morelia.
En el lugar formaron una valla humana a lo ancho de los carriles de circulación, exhibiendo cartulinas con mensajes alusivos a su movimiento.
«Educación para toda la población. MAR en lucha», se leía en las pancartas.
También exigen que se retiren las denuncias interpuestas ante la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) por el delito de despojo, debido a la toma de instalaciones de la UMSNH iniciada el pasado 29 de agosto.
Reclaman, además, que se suspendan los procesos de expulsión iniciados a siete moradores de las casas del estudiante por parte del Tribunal Universitario, acusados de apoyar la toma del campus.
«Vamos a mantenernos en la huelga. No nos dejan otra opción cuando las autoridades nos quieren quitar nuestro derecho a estudiar», declaró uno de los manifestantes.
Los paristas responsabilizaron a las autoridades universitarias de daño que pudiera sufría su salud por la huelga de hambre.
El asalto a la institución
En forma simultánea, después de tomar por asalto el edificio de Rectoría el pasado viernes, jóvenes embozados reforzaron las trincheras que tienen en Ciudad Universitaria.
En los accesos a Rectoría colocaron trampas con alambre, trozos de mallas metálicas y rejas ante un posible operativo de desalojo o irrupción de alumnos que buscan recuperar el campus.
En otros puntos, el cierre de accesos fue reforzado colocando contenedores de basura y mobiliario, en demanda de la apertura de lugares para aspirantes a ingresar a la UMSNH.
«Sistemáticamente (estas personas) han agredido a nuestra Universidad a través de la toma ilegal de sus instalaciones y la destrucción del patrimonio universitario», denunció el Rector Medardo Serna.
Serna es el rector número 46 que tiene la máxima casa de estudios en Michoacán, y llegó al cargo el 15 de enero de 2015.
El funcionario advirtió que este movimiento no quiere que haya más estudiantes y que tampoco persiguen los ideales humanistas que muestran en sus expresiones.
«Quedó una vez más demostrado que la apertura de lugares es solo un pretexto de estos grupos que sólo pretenden tomar por asalto nuestra institución con fines anárquicos y alejados de la educación», acusó.
Serna confió en que no sea necesario un operativo de desalojo para recuperar el campus. Pero la denuncia por despojo se perfila hacia allá y la Policía dice estar lista.