Y, el Rector irrumpió sus clases…

ACG
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Morelia/Julieta Coria

Con solamente dos aulas disponibles en las instalaciones  del Centro de Capacitación para el Trabajo Integral (CECATI) hoy abren un espacio a jóvenes que se quedaron sin aulas, por conflictos entre aspirantes rechazados y autoridades nicolaitas.

En donde normalmente se imparten cursos básicos de inglés, bordados,  Electrónica, Confección de ropa, y varios talleres de capacitación, a jóvenes que desean incursionar pronto en el mundo laboral, hoy dieron oportunidad a un grupo de alumnos de la Universidad Michoacana, que permanecen ya cinco días sin recibir clases.

La visita el Rector de la Universidad, es importante para ellos,  más que a conocer sus las instalaciones y reconocer la organización estudiantil, viene a brindarles apoyo y por qué no, una solución o por lo menos respuestas.

A bordo de un una camioneta dorada, justo a la entrada del plantel, baja el Rector Medardo Serna,  parece que tiene prisa, hoy realiza un recorrido por la ciudad, para ser testigo de las «clases extramuros». Algunos de los chavos se entre risas nerviosas observan,  algunos no sabían que tendrían un visitante de honor, son pocos alumnos, pero se les ve atentos a la clases.

 El Rector saluda e interrumpe abruptamente la clase por un momento.

Ante el improvisado grupo, agradece el que se hayan reunido, los motiva para continuar, les dice que » que la lucha sigue» y que está haciendo todo lo que está en sus manos para resolver las situación y que «regresen a sus aulas, a su Universidad…»

Los alumnos no saben que decir, sólo sonríen y asientan las palabras ante él. Ningún gesto. Con sus breves palabras de apoyo, se despide. No hay preguntas, ni comentarios, menos respuestas.

 La clase continúa, se cierra la puerta.

Como en el Cecati, otros grupos de alumnos, en diferentes puntos, toman clases, varias instituciones han alojado a los nicolitas que hoy no tienen donde estudiar, como los de la carrera de Medicina, por ejemplo, ellos toman clases afuera de la escalinata de la Biblioteca Pública Central en el complejo del Centro de Convenciones y Exposiciones (Ceconexpo), edificio que se mantiene cerrado por el conflicto magisterial.

Las improvisadas bancas y pupitres hoy son las escaleras del recinto, este grupo no es la excepción pues varias clases son tomadas al aire libre o en espacios públicos como el Museo de Arte Contemporáneo Alfredo Zalce (Macaz), el Estadio Universitario y las plazas de San José y La Soterraña para continuar con el ciclo de clases, que no pese a que ya comenzó, pareciera lo contrario.

Pocos son los alumnos y maestros que  demuestran que para el estudio se necesita la voluntad y que un bloqueo no impide las ganas del desarrollo profesional de la juventud, bueno eso es lo que algunos dicen.

Al final, tener clases, aunque no aulas, es lo que importa.