Morelia/Julieta Coria
La pequeña Estefany recién cumplió cuatro años de edad y hoy inició su primer día de clases, este lunes en el Jardín de Niños “Ramiro Zendeja Espinoza” de Morelia. Hoy su escuela tendrá un invitado de honor; el gobernador del estado, Silvano Aureoles Conejo, acude a inaugurar un aula cocina y la rehabilitación de aulas, plaza cívica y servicios sanitarios de la escuela.
Antes que llagará el gobernador, Estefany estaba lista de la mano de su maestra buscaba un lugar hasta el frente junto a sus compañeros, en la fila de honor, hoy, como es su primer día de clases, estrena uniforme, zapatos, mochila. No está contenta. Hasta hoy se presentó pues una semana antes, los maestros del plantel, se encontraban en curso.
El gobernador Silvano ha llegado, todo se encuentra listo para escuchar su mensaje, los niños ya están un poco inquietos, juegan y ríen mientras él los saluda, los abraza, los llena de besos y claro, posa para las fotografías.
Primero, lo primero, es lunes y hay que rendir homenaje al lábaro patrio, la pequeña escolta parece con bandera en mano, enseguida el himno nacional. Es poca la asistencia, pocos los padres de familia que hoy pudieron quedarse a presenciar el acto y la visita del mandatario. Las pocas que quedan –mujeres en su mayoría- entonan el himno nacional, los niños intentan hacerlo. La pequeña Estefany ha soltado en llanto.
En las instalaciones del Jardín de niños, de la colonia Unión Popular Solidaria , la Directora del plantel Ifigenia Bucio Escalante agradeció el trabajo realizado por el Gobierno del Estado, en un breve discurso de dos minutos, destacó que desde el año 1985, tiempo en el que abrió sus puertas, “no había tenido ningún tipo de apoyo y eso es de agradecerse.”
Los maestros en su mayoría aplauden y sonríen –como orgullosos- el gobernador atento escucha, los niños se divierten con cualquier otra cosa, y otros de plano decidieron irse a la resbaladilla para divertirse, corren y corren cerca de las aulas que hoy van a inaugurar. Estefany pide a gritos a su mamá, sigue en llanto ya desde atrás, para no interrumpir el evento. Pero ni siquiera con sus fuertes gritos ha llamado la atención, las miradas están atentas al pequeño Luis de cinco años,quien hoy presume que ya sabe leer y lee un discurso de bienvenida, enternece demasiado.
Luego toma el micrófono el gobernador, saluda a los ‘chiquitines’ como hoy la llama, inicia la sesión de fotografías, el de gran porte y saco azul empieza a hablar. Los niños se ha portado bien, obedecen a sus maestras, ‘casi’ no se levantan de sus lugares, pese a que cada vez más los niños deciden ir a la enorme res baladilla azul, que tienen a un lado. A la pequeña Estefany no le agrada, ni los columpios, ni las llantas de colores, mucho menos los aros, ella quiere a su mamá, la maestra ya está desesperada, quiere controlarla para irse a escuchar el discurso. La pequeña no se cansa de llorar.
Ya en discurso, el mandatario estatal agradeció el esfuerzo que realizan las y los maestros para formar a las y los niños; “ustedes son los arquitectos que todos los días ponen su esmero para pulir unas extraordinarias joyas. Ese trabajo que ustedes realizan, con dedicación y con todo el compromiso que se requiere para ello, da resultados y frutos”.
Recordó en varias ocasiones el monto de inversión, señaló que en Michoacán las escuelas ‘palito’ están desapareciendo y cada vez más lo niños y niñas tienen mejores oportunidades para estudiar, para comer y para estar seguros en escuelas dignas. Dijo y dejó en claro que en Diciembre “¡acabaran las escuelas palito de Michoacán”! y que seguirá invirtiendo, en Educación, porque “es la mejor inversión.” Todos aplaudían.
Justo con el término del discurso, cámara y funcionarios( entre los que destacaba Silvia Figueroa Zamudio y Antonio Soto) acudieron a dar el corte de listón para inaugurar las aulas, los niños formaditos al frente acompañan al gobernador al ritmo de 3,2,1… y la euforia de los estudiantes , los protagonistas, de ser tomados en cuenta. Sus sonrisas lo decían todo.
El jardín “augura un buen ciclo” se escuchaba entre algunas de las maestras” ojala y así sea. Hoy la visita especial dejó buenas cosas y aulas nuevas, así como promesas de mejora cada vez más, los niños disfrutaron la mañana, posaban para las fotos, se divertían, corrían entre los juegos y sólo algunos la pasaron mal, como Estefany, que solo hasta que el gobernador abandonó el lugar y los funcionarios poco a poco se retiraban ella dejó de llorar, y trataba de sonreír, solo hasta que todos se retiraban, se le veía contenta. ” Ah, pero está niña yo creo que no le gustan los políticos” bromeaba su maestra mientras la cargaba en brazos.