Huida les hizo panaderos

Imagen: Héctor Tapia
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 Morelia/Redacción

 Hace 35 años un acontecimiento inusual definió la vida de cinco hermanos y de sus futuras familias. La huida de un panadero de Morelia a Lázaro Cárdenas, por motivos personales, abrió las puertas a los hermanos Luna Durán no sólo a un oficio sino a lo que sería a lo que se dedicarían cada día, desde entonces.

Para Daniel Luna Durán, uno de los cinco hermanos, éste acontecimiento fue el parteaguas en su familia. Actualmente hijos, sobrinos y nietos saben el oficio; algunos se dedicarán a esto como forma de vida, otros simplemente lo sabrán hacer, ya lo llevan en la sangre. Crecieron en esto.

En el marco de la XIII Feria del Pan Tradicional Michoacán, en entrevista con Acueducto, explica que su papá no hace pan; sin embargo, dice, la huida del vecino que sí lo era fue lo que llevó a esta familia a tener una actividad económica inesperada.

Daniel Luna– No solamente es un oficio para irla pasando, es un oficio que nos da dignidad, nos da identidad, va más allá de ser un panadero- Señala.

Acueducto: ¿qué implica para ustedes dedicarse a este oficio?

Daniel Luna: Cuando recién nos dedicamos a esto decidimos no ser una panadería cualquiera, sino hacerlo bien, buscar los mejores productos tener los mejores insumos. Ser panadero implica una forma de vivir, nos sentimos muy orgullosos. Vamos a ser panaderos hasta que la muerte nos lleve.

Respecto a sus hijos dice que quiere pensar que quiere pensar que lo traen ya como una tradición, ellos nacieron en el ambiente de la panadería.

Daniel Luna: Tienen inquietud de otras cosas, pero creo que el oficio ya lo traen, la mayor parte de mis hijos y sobrinos saben hacer pan; ahí los tenemos en el amasijo. Aunque no se estén dedicando a esto. Todos los hijos, nietos y sobrinos, traen esto.

Aquí es donde detalla la curiosa forma en que comenzó la historia del oficio en su familia.

Daniel Luna: Teníamos un vecino que era panadero, tenía problemas personales, y le dejo las llaves de su local a mi papá; dijo que no se podía quedar en Morelia y se fue a Lázaro Cárdenas. Mi papá contrató entonces un panadero y comenzó a vender pan, nosotros (los cinco hermanos) nos fuimos involucrando en la elaboración. Pero es algo circunstancial que nos dejó en este camino. Tenemos nietos que van creciendo dentro de la panadería.

Si bien la venta de pan en los grandes centros comerciales les ha afectado en sus ventas, lo que considera que ha afectado más a los panaderos es la operación informal de otros que se dedican a esto.

Daniel Luna: El oficio de la panadería han sido muy afectados por los centros comerciales, pero también por muchas panaderías informales, ya que no pagan impuestos, no aseguran a sus trabajadores, y ofrecen demasiado barato el pan.

Al concluir la entrevista, de forma amable presenta a su familia, a quienes acudieron a atender el puesto que se llevó hasta la Feria del Pan, y finaliza diciendo de buen humor que “hay tiendas comerciales que tienen pan, pero no hay nada como el pan del día y ese lo tenemos en las panaderías”.