Morelia/Alan Ortega
El recinto estaba listo. Escoltado por un numeroso equipo de seguridad y con 40 minutos de retraso el Comisionado para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes, llegó al Salón Cantabria. Se reuniría con los sectores representativos de la iniciativa privada de Michoacán.
El evento fue convocado por la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en su delegación michoacana. En las mesas estaban los representantes de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), de la Asociación de Hoteleros del estado, de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) de la entidad, entre otros.
Ante la iniciativa privada el comisionado para la Seguridad daría un informe sobre los 9 meses de trabajo en el estado. Rendiría un informe sobre las 250 acciones que contempla el Plan Michoacán. Al fin un informe. Como si fuera informe de gobierno.
El comisionado llegó saludando a los empresarios de la mesa principal y fue presentado por el altavoz para ser aplaudido por poco más de 200 personas presenciaban el acto, la mitad de ellos subordinados a la propia comisión.
La reacción de los asistentes contrastó con la aparición que hizo durante el 11 Congreso Internacional del Chile, donde –al ser presentado- algunos abuchearon su presencia. Aquí no. Aquí le recibieron con agrado.
Evidentemente molesto por las críticas hacía su trabajo en la entidad, Castillo Cervantes mencionó que había escuchado suficiente de las mismas y que era hora de que los michoacanos trabajaran codo a codo con el gobierno federal.
Ante los asistentes confió que un día antes había decidido no pronunciar discurso alguno en el evento, ya que consideró que los resultados eran tangibles en la entidad. Dijo que cambió de opinión al respecto al dialogar con una persona que fue víctima de la inseguridad en el estado; no quiso dar datos de la persona para no comprometer su seguridad.
Respecto al caso que hizo referencia, dijo que es uno de sus ejemplos de cómo ha cambiado Michoacán a partir de la implementación de la estrategia federal.
Este caso concreto, remarcó, sobre el secuestro de un hermano de un importante personaje de Michoacán, quien le relató cómo el Procurador de Justicia lo llevó a pagar el rescate con el jefe de los captores de su familiar y así es como funcionaba antes las cosas.
Con la atención de los empresarios puesta en él, Castillo Cervantes fue tajante al remarcar que “no venimos a ser populares y mucho menos por el aplauso, venimos a darle certeza al estado”.
Al finalizar el discurso del comisionado los empresarios hablaron de los avances y remarcaron el trabajo que ha realizado el enviado federal en la desaparición de cuotas y extorsiones.
Al finalizar las participaciones tomó el micrófono la Comandanta Juanita de Tepalcatepec quien pidió al comisionado Castillo Cervantes que no se fuera hasta que terminara su labor que se planteó. Agregó que los que no quieren que se quede son personas que se vieron afectados en sus intereses, añadió que fue gracias a la comisión que se generaron las condiciones de seguridad en tierra caliente y no se podía ir porque el trabajo quedaría a medias
Al finalizar los miembros de la comisión fueron llamados a tomarse una fotografía del recuerdo en dónde también aparecieron los principales representantes de las diversas cámaras empresariales del estado.