Morelia/Samuel Ponce Morales
Platicamos de manera informal, no era propiamente una entrevista periodística. El hoy alcalde depuesto de Tepalcatepec, Guillermo Valencia Reyes, sostenía que lucharía hasta el final por ser restituido en el cargo local que ganó en las urnas.
No, no ha sido así, los diputados locales se lo impidieron. Por el momento, ya solo le queda el camino jurídico y ahí va, de nuevo a luchar por regresar a la presidencia municipal, aunque desde su exterior la situación se ve complicada.
En la charla, me pareció ver a quien fuera líder juvenil y diputado local por el PRI como un David que se enfrentaba contra un Goliat, pero que sabía las consecuencias de su osadía, de su atrevimiento y hasta de su ingenuidad.
Se mostraba tranquilo, pero también con halos de resentimientos. En los gobiernos de la Federación y del Estado prácticamente ya no existía y en el PRI, su partido político o el que era su partido política, desde hace mucho antes había dejado de existir.
Solo, combatía mediáticamente su derecho a regresar a la alcaldía, aquella que, dice, le fue arrebatada por la gente del crimen organizado, hoy mezclada en las autodefensas, en más de lo mismo.
Él, sigue firme, no importa que lo encarcelen y hasta que lo maten; “sé de lo que son capaces…”, terciaba en esa plática.
